Hablando de la
raza
Patrick J. Buchanan
Obama dice que necesitamos tener una conversación sobre la raza en
EE.UU. Muy bien. Pero esta vez tiene que ser una verdadera
conversación. La Norteamérica blanca necesita ser oída, no sólo
sermoneada. Esta vez, la mayoría silenciosa necesita que sus
convicciones, quejas y peticiones sean oídas. Y entre ellas están:
Primero: EE.UU ha sido el mejor país del mundo para los negros. Fue
aquí que 600,000 negros, traídos de Africa en barcos para esclavos,
crecieron hasta formar una comunidad de 40 millones y fue aquí que
alcanzaron el más alto nivel de libertad y prosperidad que los
negros hayan conocido nunca. El Reverendo Wright debía arrodillarse
y darle gracias a Dios de ser norteamericano.
Segundo: Nadie, en ningún lugar, ha hecho más por mejorar a los
negros que los americanos blancos. Desde los años 1960s se han
gastado innumerables miles de millones de dólares en bienestar,
sellos para alimentos, donaciones Pell, préstamos para estudiantes,
servicios legales, ayuda médica, créditos al impuesto sobre ingresos
y diversos programas para la pobreza diseñados para integrar a la
población negra con la mayoría de la población. Gobiernos, negocios
y universidades se han involucrado en discriminación contra los
blancos-- con acción afirmativa, contratos apartados y cuotas- para
poner a los solicitantes negros por sobre los solicitantes blancos.
Iglesias, fundaciones, grupos cívicos, escuelas e individuos por
todo Estados Unidos han donado su tiempo y dinero para apoyar
cocinas gratuitas, educación para adultos, cuidado diurno y casas de
retiro para negros.
Oímos las quejas. ¿Dónde está la gratitud?
Obama habla de "escaleras de oportunidad" para los negros. Que le
pregunte a los muchacos blancos en las escuelas católicas, ¿cuántos
han sido visitados últimamente por reclutadores de las mejores
universidades norteamericanas que entregan becas a muchachos "merecedores"?
¿Es nuestro país realmente responsable del hecho de que las tasas de
crimen y encarcelamiento de afro-norteamericanos, sean siete veces
mayores que las de los blancos? ¿Es realmente culpable la América
blanca de que la ilegitimidad de la comunidad afro-americana ha
llegado a un 70 por ciento y que la cifra de negros que abandona los
estudios en la segunda enseñanza haya llegado al 50 por ciento en
algunas ciudades?
¿Es eso una falta de la América blanca o, o primero y principalmente,
una falta de la misma comunidad negra?
En cuanto a racismo, su manifestación más deplorable está en el
crimen interracial, y especialmente en los crimenes interraciales de
violencia. ¿Sabe Barack Obama que los criminales blancos escogen
víctimas negras un 3 por ciento de las veces, y que los criminales
negros escogen víctimas blancas un 45 por ciento de los casos?
¿Sabe Barack Obama que las violaciones de negros a blancas es 100
veces más común que el caso contrario, que el robo de negros a
blancos, en los primeros tres años de esta década, ha sido 139 veces
más común que el caso contrario?
Hemos oído, hasta las náuseas, al Reverendo Al sobre Tawana Brawley,
el caso de violación de Duke y Jena. Todos resultaron ser inventados.
Pero sobre la epidemia de ataques de negros a blancas, que son
reales, nada hemos oído. Lo siento, Barack, algunos de nosotros
hemos oído antes todo esto, 40 años y 40,000 millones de dólares de
nuestros impuestos antes..
Tomado de Human Events
Traducido por EAR
Febrero,
2009 |
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