Venezuela: Pánico chavista
por Emilio Nouvel V.
La dirigencia chavista, desde su amo para abajo, anda
consternada y confundida. Quien no se haya percatado de ello,
sólo observe sus declaraciones, el lenguaje corporal, los
gestos, la desazón, la mirada inquieta.
Hasta en los periodistas mercenarios de VTV, se nota la
angustia que los embarga cuando le preguntan insistentemente
y de varias maneras al ministro, si la megadevaluación no va
a producir la subida de todos los precios. Queda claro a la
vista que las respuestas dadas no les terminan de satisfacer.
(Vanessita: El gurú garibaldiano te dejó en las mismas ¿no?)
Saben o barruntan los chavistas que lo que se les viene
encima es de pronóstico reservado.
Es por ello que desde Miraflores envían la orden de
moralizar a las huestes en proceso acelerado de
descomposición y algunas buscando ya la supervivencia
después que pase el vendaval, que se acerca. Así vemos cómo
empiezan a lanzar, sin convencer, el discursito de que la
oposición no tiene nada que buscar en las elecciones
próximas, reviven el término escuálido y remachan la idea de
unas supuestas fuerzas de oposición fracasadas y sin futuro.
Pero por mucho que quieran dar una impresión de fortaleza y
de triunfo asegurado, ya el pueblo no se come el cuento, la
mayoría se está dando cuenta de quién es el culpable del
desastre.
Ya el otro gurú, el del socialismo del siglo XXI, el
inefable Dieterich, se los dijo claro y raspa’o: Incapaces,
diletantes, tragicómicos, autodestructores y para rematar,
brutos. Les augura en sus últimos artículos el fin del
experimento bolivariano.
Por su parte, los camaradas del PCV y el grupito de "tíramealgo"
que se hace llamar PPT descubren la enorme corrupción de
CADIVI y salen a denunciar. Están viendo sus puestos en el
parlamento lacayo, peligrar. Quedaran como la guayabera,
aunque el dedo miraflorino les dé un puesto de consolación a
última hora.
Mientras tanto, en Aporrea ingenuos opinadores, la mar de
desconcertados, se preguntan qué le pasó al bolívar fuerte
que les vendió el comandante en jefe; que cómo es posible
que el gobierno revolucionario que decía defender la moneda
patria, en 10 años, su valor haya pasado de 500 a 5000, en
promedio, es decir, que el dólar ahora nos cueste 10 veces
más, superando la paridad de todos los gobiernos anteriores.
Por otro lado, los "filósofos postmodernos" del proceso
revolucionario, desde su rincón en la página de opinión de
El Nacional, cada día cuestionan el anacronismo, el
burocratismo y el dogmatismo del hiperlíder y sus secuaces.
Así, las cosas, los ingredientes para la desbandada y la
derrota chavista ya se están cociendo en la olla putrefacta
de la revolución socialista.
Pero que no se equivoquen los que nos gobiernan; de medio a
medio lo harían si creen que sus prédicas desmoralizantes
desesperadas harán mella alguna en la voluntad de cambio de
la mayoría del país.
El megadesastre al que pretenden conducir a Venezuela no va
a producirse, porque los venezolanos de bien lo impediremos.
Las fuerzas democráticas, independientemente de la trampa
que nos hagan, del ventajismo gubernamental, o sin él, vamos
a ganar la mayoría de la Asamblea Nacional, para más
adelante asumir las palancas de gobierno y sacar al país del
caos actual.
Las soluciones verdaderas a los graves problemas que está
viviendo la población, las tenemos. La falta de servicios
públicos como la luz eléctrica y agua, podemos resolverlas,
porque contamos con los mejores profesionales y técnicos,
los conocedores del tema, no los improvisados, incompetentes
y corruptos que hoy medran en el sector público.
Para salir de la pobreza, la alta inflación, el desempleo y
la postración de las industrias básicas, disponemos de
políticas y planes adecuados a las circunstancias con
equidad y eficiencia. En las fuerzas democráticas hay
suficientes reservas para rescatar al país de manos de la
barbarie y la descomposición moral. No tenemos la menor duda
al respecto.
Como no la tenemos tampoco en que saldremos adelante más
temprano que tarde de esta suerte de catástrofe bíblica que
se ha echado sobre el país en los últimos años, por obra de
un grupo de desalmados, cuya demencia ideológica se está
volviendo contra ellos.
Fuente: Analitica <http://www.analitica.com/>