En defensa del neoliberalismo

Un momento peligroso

Adolfo Rivero Caro

El mundo está viviendo un momento extraordinariamente peligroso. Hay crecientes amenazas por todas partes. En nuestro continente, Venezuela está acelerando su marcha para convertirse en una dictadura totalitaria ante la mal encubierta simpatía de muchos gobiernos de América Latina. Colombia, por su parte, el baluarte regional contra el narcotráfico y la subversión, está bajo feroz ataque por todas partes.

Ante la catastrófica situación económica cubana producto, en primer lugar, de la esencial incapacidad del sistema, Raúl Castro no cambia de política, sino que la reafirma y le anuncia nuevas calamidades a la población. Parece que en muchas instalaciones gubernamentales inclusive ¡se ha cortado el aire acondicionado para ahorrar electricidad!

¿Insoportable? En lo más mínimo. Insoportable es lo que no se soporta.

Todo lo que la gente soporta es soportable. Tan sencillo como eso.

En Asia, Corea del Norte tiene el apoyo de China y siempre lo va a tener. China nunca va a aceptar una Corea unificada, democrática y aliada de Occidente. Corea del Norte no puede sobrevivir sin gran ayuda externa y siempre la ha conseguido mediante el chantaje: provoca una crisis y luego exige concesiones para volver a la situación anterior. Es por eso que está acelerando su plan de fabricación de armas nucleares y de misiles para transportarlas. No sólo eso. Recientemente tomaron presas a dos periodistas americanas. ¿Qué hizo Obama? Mandarle a Bill Clinton para rescatar a las dos rehenes. Muy pronto veremos las nuevas exigencias de Corea del Norte y las nuevas concesiones americanas.

La teocracia iraní, por su parte, comprometida con la destrucción de Israel, tiene poderosos misiles y está a punto de convertirse en una potencia nuclear. ¿Qué hace Obama? Amenazar a Israel y advertirle que no puede atacar a Irán.

Obama es un hombre con una idea exagerada de sus propias capacidades y de lo que se puede conseguir con la retórica. Fiel a su formación de izquierda, está convencido de que todos los problemas del mundo han sido ocasionados por “el imperialismo americano''. Es por eso que se pasea por el mundo dando excusas por el comportamiento de Estados Unidos. El cree que todos nuestros enemigos, desde Fidel Castro y Chávez hasta Kim Yong Il y los ayatolás de Irán, tienen cierta razón y es por eso que hay darles excusas y sentarse a charlar con ellos. Ciertamente ha demostrado una singular ignorancia de la historia. Durante un reciente entrevista por TV, cuando le preguntaron por las posibilidades de una victoria en Afganistán, Obama respondió diciendo que no sería una victoria como en la II Guerra Mundial “con Hiroito viniendo y firmando una rendición ante McArthur''. Qué disparate, es increíble. Fueron generales japoneses los que firmaron la rendición en el Missouri. El emperador Hiroito sólo conoció a MacArthur posteriormente, en el Japón ocupado por las tropas americanas. ¿Es que este hombre nunca ha visto el History Channel? Este es el mismo que se apresuró en insinuar el racismo del sargento Crowley para luego tener que dar marcha atrás. Y este es el mismo hombre que tiene en sus manos la política de Estados Unidos.

¿Cuál ha sido la política de Obama en América Latina? Empecemos por Cuba. Prácticamente nadie simpatiza con la dictadura. Todos los cubanos quisieran un cambio radical. Ahora bien, la mayoría de la población en la isla, y de sus familiares en el exterior, no cree posible un derrocamiento del régimen. Piensan que los cubanos están sufriendo los efectos de una supuesta guerra fría aunque sin verdaderas posibilidades de ganarla. Por consiguiente, ¿para qué mantener esa supuesta guerra que perjudica a todo el mundo y no va a triunfar nunca? Es una conclusión lógica y natural. En Cuba, nunca va a haber ningún estallido social mientras los cubanos tengan facilidades excepcionales para emigrar a Estados Unidos. Esta situación sólo tiene dos soluciones: o se terminan esas visas y se convierte en una confrontación real o se termina ese supuesto “bloqueo'' y se trata a la dictadura como a otro gobierno cualquiera.

La preferencia del gobierno de Obama es obvia. Ha relajado todas las restricciones de viajes y remesas a Cubas provocando una ácida respuesta de Antúnez. Y el último mensaje que le mandó a La Habana fue cerrar los avisos lumínicos de la sección de intereses en la capital cubana, donde se trataba de darle alguna información a la población. La dictadura había tomado medidas excepcionales para impedirlo. No era necesario. Obama los mandó a cerrar. No quiere disgustar a los Castro. Raúl lo elogió diciendo que su gobierno era “menos agresivo'' que el de Bush. Obama debe de haberse sentido contento. Mientras tanto, abraza a Chávez, le niega los beneficios del Tratado de Libre Comercio a Colombia e insiste en promover el retorno de Zelaya al poder.

En gran medida, la política exterior de este gobierno está alentando a nuestros enemigos. En la época del terrorismo, esto es extraordinariamente peligroso.

Agosto 7, 2009

 

 

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