La ingobernabilidad democrática
Adolfo Rivero Caro
En Cuba, los defensores de la ingobernabilidad democrática plantean
la necesidad y la posibilidad real de conseguir un cambio de actitud
ante la dictadura. Es importante ir eliminando poco a poco la
autocensura y la represión interiorizada. Nadie que pretenda
participar en el movimiento opositor en Cuba debe tenerle miedo a la
cárcel. Es posible pero tenemos que cambiar algunas cosas.
La principal preocupación de los presos es su familia. Por
consiguiente, tenemos que garantizar que las familias de los presos
políticos tengan todos sus problemas resueltos. Esto es un gran
problema que está en nuestras manos resolver. No sólo esto. A
nuestros presos políticos no les puede faltar absolutamente nada en
la cárcel. Es muy importante que la población penal los vea como
algo aparte y privilegiado. No hay que olvidar que, desde la cárcel,
se puede hacer un gran trabajo de reclutamiento y divulgación. Ni
tampoco que las cárceles están saturadas y que la dictadura sería
incapaz de soportar un brusco crecimiento de la población penal. Por
otra parte, salir de la prisión no significa regresar a ninguna
''normalidad''. Interrumpir bruscamente la ayuda es incorrecto y
negativo. Esto también es algo que está en nuestras manos resolver.
Para la ingobernabilidad democrática, la dictadura es sumamente
impopular y hay que dejárselo saber por todos los medios. ¿Con qué
derecho el gobierno le prohibe a la gente tener discos de satélite
para ver los programas de TV que le den la gana? ¿Qué país del mundo
hace eso? Los cubanos siempre han sido amantes de la tecnología,
fuimos de los primeros países del hemisferio en tener televisión.
¿Cómo es posible que ahora se le prohíba a la gente tener acceso a
la Internet? ¿Cómo le puede caer esto a nuestros jóvenes? El
gobierno quiere que la gente acepte eso como natural. No debemos
hacerlo.
Vamos a hacer una simple especulación: ¿qué sucedería si en La
Habana hubiera una manifestación a favor de la libertad de poner
discos de TV o del libre acceso a la Internet? Sabemos que es muy
difícil. No importa. Es sólo una especulación. ¿Qué podría suceder?
¿Se imaginan ustedes la cobertura internacional que esto tendría?
¿Ir a la cárcel? ¿Por qué? ¿Por defender el derecho a ver los
programas de TV que el mundo entero ve? ¿Por defender el derecho a
tener el acceso a la Internet que el mundo entero tiene? Aquí la
oposición cubana tiene un enorme campo de acción prácticamente
virgen. Estoy seguro de que vamos a ver surgir decenas de nuevos
líderes de estas causas populares. Nadie está hablando de derrocar a
ningún gobierno. Estamos hablando de demandas concretas importantes
para nuestro pueblo.
Ser un opositor no es ser un suicida. Es ser, simplemente, alguien
que se opone a determinadas medidas del gobierno y no colabora con
ellas. Nosotros mismos no podemos funcionar como policías del
gobierno. Por otra parte,
los que tienen que aprender a gobernar son los cubanos de la isla.
En el pasado han sido elementos pasivos que la dictadura ha movido a
su antojo. Eso puede cambiar y está cambiando.
El régimen creó toda una estructura de asambleas del poder popular
para que la población pudiera plantear sus problemas al nivel local.
Pero, como no les ha dado recursos, se han vuelto totalmente
irrelevantes. Peor todavía, su única función real se ha vuelto
tratar de justificar su incapacidad. Los problemas de la población,
sin embargo, constantemente crecen y se agravan. Según los
partidarios de la ingobernabilidad democrática
esos problemas hay que planteárselos a la oposición y no al
gobierno.
En Cuba, la oposición cuenta con miles de cuadros calificados. ¿Por
qué no establecer pequeños aparatos municipales con unos pocos
expertos en las distintas áreas --transporte, electricidad, agua,
salubridad-- a los que la población pudiera hacerle llegar sus
dificultades? Ciertamente que el pueblo encontraría en la oposición
un mejor receptor de sus problemas y la oposición iría ganando una
visión más concreta de los problemas.
Yla oposición se estaría preparando para un potencial gobierno.
Esto no es simple teoría. Recientemente, el partido Acción
Concertadora Democrática dejó construido el gobierno de oposición
municipal de Artemisa, en cumplimiento a la iniciativa de la
ingobernabilidad democrática. Nombraron un presidente del gobierno
de oposición municipal y los comisionados de las diferentes esferas
de trabajo, como Vivienda, Transporte, Educación, Salud,
Agricultura, Comercio y Derechos Humanos. También se determinó la
sede denominada como ''Casa del Pueblo'', ubicada en el Km. 2½,
carretera Cayajabos, poblado El Chalet, Artemisa, la Habana, donde
los comisionados atenderán a la población, realizarán sus
actividades y darán respuesta de su gestión.
Por su parte, miembros de la oposición en Santiago de Cuba se
reunieron este 30 de junio para ultimar los detalles de la
constitución del gobierno de oposición municipal en Santiago de
Cuba. La reunión se efectuó en la sede de la Agencia de Prensa Libre
Oriental, cuyo director, Juan Carlos Hernández, sirve de promotor de
la iniciativa, puesta en práctica por Gerardo Pérez Díaz, presidente
del Partido Acción Concertadora Democrática. En la reunión
estuvieron presentes Raudel Avila Lozada, delegado en Santiago de
Cuba de la Confederación Obrera Nacional Independiente de Cuba
(CONIC) y activista del Movimiento Cubano de Jóvenes por la
Democracia; Gerardo Sánchez Ortega, vicecoordinador del Partido del
Pueblo, y Juan Carlos Hernández, director de la Agencia de Prensa,
APLO, entre otros. Y esto es sólo el inicio. Los cubanos de la isla
están inventando nuevas formas de oposición. Es una gran noticia y
estaremos monitoreando su difusión.
Julio,
2009 |
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