En defensa del neoliberalismo

 
Hablemos de la "guerra civil" republicana.
Adolfo Rivero Caro

Este mes, Marco Rubio apareció en los programas del domingo diciendo algo realmente notable. El candidato republicano al escaño senatorial por la Florida sugirió que debemos reformar la Seguridad Social elevando la edad del retiro para los trabajadores más jóvenes. La Florida tiene 2.4 millones de personas mayores a las que les gusta votar. Los blogs dijeron que la posición de Rubio es políticamente suicida. 

La respuesta del gobernador Charlie Crist no sorprendió a nadie. Su campaña calificó la idea de Rubio como "cruel, insólita e injusta para los seniors que viven con un ingreso fijo." Y ¿qué decir del plan de Crist de $17.5 billones en gastos, no financiados, de Seguridad Social? Fácil. Sólo va a tener que protestar contra el  "fraude" y el "desperdicio."

Hablemos de la "guerra civil" republicana. No la de que la prensa liberal está hablando, la que supuestamente enfrente a fanáticos del té, como Rubio,  con “moderados” como Charlie Crist. El Partido Republicano está dividido, pero la verdadera división es entre reformadores como Rubio y el representante Paul Ryan y la vieja guardia republicana que todavía considera útil evitar los temas difíciles o hacer demagogia con ellos. En lo que los republicanos buscan una forma de salir de su status minoritario, ésta es la única división importante.

Y es una división cuyos resultados se están viendo en la Florida, aunque a la prensa no le guste hablar de eso. Pero la realidad es que Rubio es profundamente admirado por una base irritada, que está creciendo a costa del supuesto post-partidarismo de Crist.

 

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