El frente
principal
Coronel Oliver North
Con todos los preparativos para la celebración inaugural más costosa
y restringida en la historia, quizá no sea éste el momento de
recordar a nuestro presidente electo las cosas que escribió y dijo,
las promesas hechas y ls compromisos adquiridos. Quizá alguno de sus
nuevos ayudantes recortará y guardará este articulo para leerlo más
tarde en la próxima semana.
El candidato Obama describió repetidamente a Afganistán como el
"principal frente en la guerra contra el terrorismo". A veces
incluyó al vecino Paquistán, al que ocasionalmente amenazó con
atacar. Después de una breve visita a Afganistán en Julio de 2008,
dijo que "uno de los mayores errores que cometimos estratégicamente"
fue "no terminar el trabajo". Usó una metáfora deportiva -"quitamos
los ojos de la pelota", para acusar a su predecesor de estar "distraído
porIrak". Entonces prometió que, de ser electo, "desmantelaría, de
una vez por todas, Al Qaiida y Talibán". Eso es lo que nos dijo el
entonces senador y hoy presidente y comandante en jefe, Barack Obama.
Pero eso no es lo que está diciendo ahora.
Esta semana anunció que, a pesar de 61 detenidos liberados que
vuelven a cometer atrocidades, la instalación para detenidos en la
bahía de Guantámo será cerrada- lo que posiblemente haga oficial en
su discurso inaugural. Autorizó al Secretario de Estado designado,
para que testificara en audiencias congresionales que pronto "entrará
en conflicto con Irán". Aunque Obama ha accedido a desplegar otras
30,000 tropas en Afganistán, su vicepresidente, que estuvo
recientemente en Kandahar, no habló de victoria. En su lugar, el
senador Biden dijo solamente que estaba "muy interesado en lo que
será esta región, porque nos afecta a todos".
Todo esto demuestra una ingenuidad impresionante sobre lo que son
nuestros adversarios, lo que esta en juego, y lo que hay que hacer
al respecto.
Hoy la pelota está en el campo de Obama y en manos de un nuevo grupo
de consejeros- algunos de los cuales he conocido por décadas. Es de
esperar que estén dispuestos a llamar la atención del nuevo jefe del
ejecutivo sobre algunas duras realidades.
Primero, no estamos en guerra contra Taliban o Al Qaeda, o Jemiah
Islamiah, o Hamas o Hezbollah o cualquier otro "grupo" -no importa
el nombre con que actúen. Nuestra lucha es contra el islamismo
radical que declaró contra nosotros una guerra no provocada- lo
mismo que la guerra ideológica que desarrollamos contra el fascismo
o el comunismo. El "frente principal" de esta guerra puede estar hoy
en la frontera Indo-Paquistaní, pero puede estar en Somalia el mes
que viene. Comenzó en 1980 cuando islamitas radicales comenzaron a
volarse a si mismos a fin de matar europeos, musulmanes pro-occidentales,
israelíes y norteamericanos. Simplemente no comenzamos a luchar
contra ellos hasta que más de 3,000 de los nuestros fueron muertos
por islamitas radicales en Septiembre 11 de 2001.
Desde octubre de 2001 hasta marzo de 2003 Afganistán fue el "frente
principal". Desde entonces, hasta tarde en 2007, la guerra se libró
principalmente en Irak. El objetivo-no importa lo pobremente
articulado- fue impedir a los islamitas radicales de usar
Mesopotamia como un santuario para adquirir armas de destrucción
masiva, y combatirlos "allá", en lugar de aquì. Tomó más tiempo y
fue más costoso en vidas y dinero de lo que nadie quería, pero
resultó.
Ahora la campaña contra el islamismo radical en Irak esta ganada. En
numerosas batallas,jovenes norteamericanos con chalecos contra
bombas derrotaron a enemigos suicidas, construyeron escuelas y
hospitales,establecieron el orden civil y entrenaron y equiparon un
nuevo aliado en una parte del mundo donde necesitamos amigos. Los
norteamericanos se convirtieron en protectores de mujeres musulmanas
y garantizaron sus derechos de completa participación en la vida
económica, social y política del país. Esa es una victoria
importante en la lucha contra el radicalismo islámico. Es de esperar
que, en algún momento del futuro no muy distante, el nuevo
comandante en jefe reconocerá la decisión de su predecesor y
agradecerá a los soldados, marinos y aviadores, guardias nacionales
e infantes de marina que lo lograron.
En lugar de expresar "interés" en lo que sucede a la sombra de Hindu
Kush, la nueva administración necesita darse cuenta de que el
fracaso no es una opción. A pesar de diferencias tribales y
culturales entre Afganistán e Iraq son en realidad "ganables" si
hacemos lo bien las cosas:
-Usar el púlpito presidencial intimidatorio para recordar a los
vecinos de Afganistán que, a menos que cierren las bases Talibán/terroristas
en sus territorios, serán atacados.
-Comenzar a construir caminos pavimentados en todas las 34
provincias de Afganistán a fin de generar trabajos, reducir las
bajas por minas y objetos explosivos improvisados y mostrar al
pueblo afgano que su gobierno se ocupa de ellos.
-Detener la corrupción y la producción ilícita de drogas desde
arriba hacia abajo y no de desde abajo hacia arriba. Arrestar y
enjuiciar a los cerebros (del narcotráfico), y continuar con la
erradicación
y reemplazamiento de cosechas. Dió resultados en Colombia y lo puede
dar en Afganistán.
-Cerrar la estructura de mandos OTAN-FAIS (Fuerza Auxiliar
Internacional de Seguridad). Hay que darles las gracias y mandarlos
de regreso a sus países, a las fuerzas "aliadas" que no pueden -o no
quieren- pelear, Entonces copiemos la efectiva y exitosa estrategia
contra-insurgente que el General Petraeus diseñó para Irak.
-Y, finalmente, una solución para reubicar a los violentos
combatientes enemigos en Guantánamo: Recójase a los detenidos,
guardias y personal auxiliar en Cuba y traíganlos a la instalación
Thomson "super-max" de 1,600 camas, en Illinois, completamente nueva
y aún sin usar. Le pueden hacer compañía al gobernador Blagojevich.
Oliver North es anfitrión de Historias de Guerra en el canal Fox
de noticias, y es autor de "Héroes norteamericanos: En la guerra
contra el Islamismo Radical"", nuevo libro de máxima venta. Acaba de
regresar de una misión en Afganistán.
Enero,
2009 |
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