¿Dónde
soy menos libre… en un Régimen Fascista o en uno Socialista?
Roberto Alvarez Quiñones - Colaboración - E.U.
Como cubano prefiero hacer la pregunta del título de arriba
de manera más directa: ¿Había menos libertades en la Italia
fascista de Benito Mussolini que en la Cuba socialista de
los hermanos Castro? Esta interrogante a primera vista
parece tonta, pues mientras que al fascismo, sea alemán,
italiano o español, se le ha denunciado con toda justicia
durante décadas, al socialismo no sólo apenas se le denuncia,
sino que sigue contando con el apoyo entusiasta de millones
de personas en todo el mundo.
Es por ello que sobre todo quienes no han vivido en un país
comunista probablemente respondan que en la Italia fascista
había menos libertades que las que hay actualmente en la
Cuba castrista, donde el régimen recientemente dejó morir de
inanición en la cárcel a Orlando Zapata, un prisionero de
conciencia humilde y negro que realizaba una huelga de
hambre en protesta por las palizas que le daban sus
carceleros.
Pero para no entrar en disquisiciones teóricas, lo más
práctico es hacer 22 preguntas, formuladas en forma negativa
de manera que cada respuesta con un NO es positiva y tiene
un valor de +1 punto, y cada SI es negativo y equivale a -1
punto. La puntuación más baja será la del sistema que más
restringe las libertades individuales.
Las preguntas se refieren a la vida cotidiana en los años 30
en Italia, cuna del fascismo, y en la Cuba comunista de
2010, naciones ambas que forman parte de la cultura latina.
Escojo esa década porque en los años 30 no había estallado
aún la II Guerra Mundial, y hoy Cuba tampoco está en guerra
con ningún país. Al final de cada pregunta está la
respuesta.
-- ¿Les estaba prohibido a los italianos en los años 30
tener un pequeño negocio? (No)
--¿Les impedían comprar o rentar una casa, o un automóvil, o
poseer otras viviendas para alquilarlas? (No).
--¿Les prohibían a los ciudadanos no fascistas expresarse
políticamente, crear otros partidos o aspirar a cargos
políticos y gubernamentales en elecciones libres (Sí)
--¿Si decidían irse a vivir a otro país les confiscaban todo
lo que poseían, incluyendo la casa, los muebles, el dinero,
automóviles, ropa, joyas, juguetes de los niños, libros,
equipos electrodomésticos y hasta los platos, cubiertos y
las cazuelas para cocinar, y le quemaban o destruían el
expediente laboral. (No)
--¿Había milicias y brigadas de respuesta rápida para
hostigar, golpear y hacerles la vida imposible a los civiles
inconformes? (Sí)
--¿Tenían una cartilla de racionamiento de alimentos? (No)
--¿Eran violados casi todos los derechos que luego serían
recogidos y proclamados en 1948 por las Naciones Unidas en
la Declaración Universal de los Derechos Humanos? (Sí)
--¿Se les prohibía a los trabajadores crear sindicatos
independientes no fascistas (Sí)
--¿Al irse del país los despojaban de la ciudadanía italiana
y todos sus documentos y les informaban que no podrían
regresar jamás a vivir en Italia? (No)
--¿Exportaba Italia decenas de miles de médicos a otros
países sin sus esposas e hijos y el gobierno de Mussolini se
quedaba con el 90% del salario mensual en divisas
extranjeras que percibían dichos galenos y les dejaba solo
el 10% para sus gastos? (No)
--¿Eran despedidos o podían ser despedidos en cualquier
momento los empleados públicos que no eran fascistas? (Sí)
--¿Debían pedir permiso al gobierno para viajar al
extranjero o para mudarse para Roma? (No)
--¿Les estaba prohibido tener antenas y escuchar la radio
extranjera? (No)
--¿Había en cada cuadra un comité fascista para vigilar los
movimientos y la vida de cada vecino las 24 horas? (No)
--¿Si alguien decía o escribía una crítica al gobierno era
condenado a 20 ó 25 años de prisión?(No)
-- ¿Si un italiano residente en el extranjero quería visitar
su patria debía obtener una visa del gobierno fascista? (No)
--¿Estaban obligados los italianos a comprar u obtener
divisas extranjeras a como fuera para poder adquirir los
alimentos de la canasta básica diaria y para comprar todo lo
que necesitaban, incluyendo ropa y zapatos, echarle gasolina
a su auto, comerse una salchicha, ir a un restaurante, o
irse a una playa o un hotel? (No)
--¿Les estaba prohibido a los italianos recibir extranjeros
en sus casas? (No)
--¿Eran obligados a hacer trabajo "voluntario" masivo en la
agricultura o la construcción? (No)
--¿Eran encarcelados o fusilados los civiles sorprendidos
yendose del país? (No)
--¿Eran sometidos a una sistemática campaña machacona de
propaganda ideológica y política fascistas en los medios de
comunicación? (Sí)
--¿Eran condenados los italianos a 5 años de prisión por ser
considerados como "potencialmente capaces" de cometer un
delito, pero sin haber cometido nunca delito alguno? (No)
Castro sale peor.
Como se puede apreciar, de las 22 preguntas, 15 recibieron
un NO como respuesta, y 7 de ellas un SI, para un resultado
final de +8 puntos para la Italia fascista.
Todas estas preguntas hechas hoy a un cubano de a pie en la
isla llevan un SI como respuesta, para una calificación de
-22 puntos. O sea, que en materia de libertades individuales
salen peor parado los hermanos Castro que el "Duce" italiano.
A quienes simpatizan con el socialismo marxista cubano, y
pudieran pensar que las preguntas no son las adecuadas, o
que las manipulé buscando el resultado por mi deseado, los
invito a que hagan otras preguntas, todas las que se les
ocurran acerca de los derechos y libertades individuales del
ser humano moderno. Verán el resultado.
Por otra parte, en una carta a Miguel Bianchi, el 27 de
agosto de 1921, Mussolini definió al fascismo como una
sociedad "que no es el mundo material que aparece en la
superficie en que el hombre es un individuo separado de los
otros... el hombre del fascismo es el individuo que es
nación y patria, ley moral que une a los individuos y a las
generaciones en una tradición y en una misión que suprime el
instinto de la vida encerrada en el reducido límite del
placer para instaurar con el deber una vida mejor".
Esto es lo mismo que ha repetido Fidel Castro desde hace
medio siglo, que hay que dejar a un lado los vicios y los
placeres de la "sociedad de consumo" y sacrificarse,
trabajar en la agricultura y en la construcción "voluntariamente",
darlo todo por la revolución, en aras de "un futuro luminoso
para la patria". Y nada de libertades individuales, que son
vicios de la decadente sociedad burguesa.
Mussolini en la misma carta citada también escribió: "El
fascismo entiende que en la órbita del Estado, las reales
exigencias que dieron origen a las ideas socialistas y
sindicalistas sean reconocidas y efectivamente se les asigne
una función y un valor en el sistema (fascista)".
"Pese a horrores, crímenes y sufrimientos, en la Italia
fascista el Estado paternalista se enfocó en mejorar
materialmente las condiciones laborales de los trabajadores,
y de vida, redujo el desempleo mediante grandes obras
públicas, pero a la vez controlaba el tiempo libre de la
población con actividades sociales y políticas organizadas
por el partido y el gobierno fascistas.
Son abrumadoras las semejanzas entre ambos experimentos
sociales totalitarios que tan dramáticamente golpearon a la
humanidad en el siglo XX. Y para colmo, en las pocas
diferencias que vimos hay entre el fascismo italiano antes
de la guerra y el socialismo tropical, este último lleva la
peor parte.
A quien no lo crea así le pediría que, en vez de repetir
consignas dogmáticas propagandistas, dedique un poco de
tiempo a estudiar a fondo ambos regímenes.