Opinion: Las raíces del terrorismo
Juan José Garrido Koechlin
Los recientes acontecimientos alrededor del criminal fenómeno
terrorista en nuestro país han resucitado en cierta ala del
progresismo local la letanía de la pobreza y desigualdad
socioeconómica como factores primordiales detrás del
desencadenamiento de la barbarie. Es decir, según ésta versión, los
orígenes del terrorismo en el Perú se remontan a la inequitativa
distribución de la riqueza.
Alberto Abadie, de la Universidad de Harvard, presentó hace unos
años (2004) un interesante estudio sobre las raíces del terrorismo a
nivel mundial, tanto sobre el que acontece a nivel local como el que
actúa a nivel internacional. Según la data recabada y analizada, el
riesgo de ataques terroristas no es más alto en países de bajos
ingresos –y de mayores desigualdades, medido vía el Coeficiente de
Gini- que en aquellos de altos ingresos; si bien estudios como el de
Alesina y otros (1996) sugerían una mayor probabilidad de violencia
en países de menores ingresos, éstas estaban referidas a violencia
social y crisis política, no así a fenómenos del tipo terrorista.
Los resultados de Abadie, en todo caso, van de la mano de otros
estudios que no encuentran mayor relación entre brotes de violencia
terrorista e ingresos, tales como los de Krueger y Laitin (2003) y
Piazza (2004).
No obstante, al relacionar el riesgo de violencia terrorista con
libertad política -como variable- se encuentra una relación
no-lineal, semejante a una U invertida. Abadie interpreta este
hallazgo de la siguiente manera: por un lado, las practicas
represivas comúnmente aplicadas en países autoritarios minimizan las
posibilidades de brotes de acción subversiva; por otro, en periodos
de transición política –léase, durante la transición de un régimen
autoritario a uno más democrático- los gobiernos son percibidos como
débiles, razón por la cual la inestabilidad política es mayor y las
condiciones para el brote terrorista se acentúan. El surgimiento de
Sendero Luminoso, a mediados de 1980, en pleno proceso de transición
política, es un ejemplo de ello.
Lo que se plantea, a nivel general, es la existencia de un
intercambio –trade off- entre libertades políticas y riesgo
de violencia terrorista; las soluciones óptimas no estriban, por
supuesto, la reducción de las primeras, empero la primera razón de
ser del estado es brindar seguridad sobre la vida y propiedad de sus
ciudadanos.
El surgimiento del terrorismo en el Perú tuvo más que ver con la
oportunidad política y la insana convicción ideológica de un grupo
de asesinos dispuestos a todo para llegar al poder; empero, el punto
central sigue vigente: ¿Cómo lograr, bajo un régimen democrático,
asegurar la vida de los ciudadanos minimizando el riesgo de la
violencia terrorista?
Fuente: Instituto
Accion <http://www.institutoaccion.com/> (Peru) |
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