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UNA CUESTIÓN DE LÓGICA
Parte I: EL
PROBLEMA
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Alberto
Mansueti
Febrero 2007
Se nos dice que hay dos socialismos: el "malo" (se supone antiguo y
autoritario) tipo Castro y Chávez, y el "bueno" (se supone moderno y
democrático) tipo Lula y Bachelet. No es así; lo que hay son socialistas
practicantes y no practicantes, que los hay, como también hay católicos
practicantes y no practicantes.
Los socialistas practicantes -Castro y Chávez- ponen por obra el
socialismo, con los resultados conocidos; en cambio los no practicantes
permiten cierto grado de respiro a la economía, a los empresarios e
inversionistas, y cierto nivel de vida a las gentes, en tanto NO aplican
las políticas y medidas socialistas. Por eso a diferencia del
catolicismo, en el socialismo es obviamente mejor el socialista no
practicante que el otro. Pero si el socialismo es malo cuando se aplica
y bueno cuando NO se aplica, ¿no es esa la más rotunda y fehaciente
prueba en su contra?
No hay socialismo bueno; hay quien aplica el socialismo, y quien lo deja
en suspenso, como bomba de tiempo, sin agravar los males existentes,
pero sin darles el remedio apropiado: el capitalismo liberal. Así
entonces en cualquier momento surge un socialista practicante, que
levanta la suspensión al socialismo y lo aplica, como Chávez en
Venezuela, y Correa en Ecuador. ¡Y la bomba explota!
# Una cuestión de lógica
Latinoamérica ha girado otra vez a la izquierda; aunque ahora es la
Nueva Izquierda ecofemilitarindigenista, New Age, posmoderna y
"políticamente correcta" comandada por Hugo Chávez. Eso es accidental:
en lo sustancial la izquierda es siempre la misma; pero sus nuevas
vestiduras le sirven para avanzar y ganar elecciones.
¿Por qué otro giro a la izquierda? Por una simple cuestión de lógica.
1) A la Nueva Izquierda la enfrentan dos alternativas incapaces: la
Vieja Derecha y la Vieja Izquierda.
-- La Vieja Derecha se hace "neo" liberal, o sigue como siempre abrazada
al proteccionismo mercantilista tradicional del nacionalismo económico.
Pero siempre dispuesta a adoptar cuantas medidas y programas "sociales"
crea necesario para competir electoralmente con las izquierdas; o para
pactar con ellas, siendo estas medidas digeribles y conciliables hasta
con el "neo" liberalismo. Sin embargo la Vieja Derecha no va a adoptar
un programa pro capitalismo de libre mercado; eso jamás.
-- La Vieja Izquierda se resiste a transformarse en la Nueva Izquierda
chavista, e insiste en el viejo socialismo democrático (o cristiano).
Pero para competir o para pactar electoralmente con la Vieja Derecha
está dispuesta a adoptar políticas "neo" liberales, aunque con mala
conciencia y sin dar explicaciones. Sin embargo la Vieja Izquierda
tampoco va a adoptar un programa pro capitalismo de libre mercado; eso
jamás.
2) No hay por ahora una Nueva Derecha que levante orgullosa las tres
banderas del capitalismo liberal: Gobiernos limitados; mercados libres;
instituciones privadas separadas del Estado. Ni que las explique, sobre
todo a los más pobres.
-- Las viejas Derecha e Izquierda se ubican ambas en "el centro", en pro
de "la tercera vía", que es la economía mixta de siempre, mezcla de
mercantilista y socialista -mitad y mitad aproximadamente-, pero siempre
colectivista y estatista. Y así entre las dos le pasan al votante
latinoamericano el siguiente mensaje: "El capitalismo es malo. En todo
caso, hay que mezclarlo con un poco de socialismo para que resulte; pero
no demasiado."
-- Y de ese mensaje el elector -sobre todo si es pobre- saca esta
conclusión: "Si el capitalismo es malo, entonces no quiero nada; ni la
mitad. Y si el socialismo es bueno, entonces lo quiero todo; ¿por qué la
mitad? Además mi situación es muy crítica, necesito una cura radical." Y
entonces vota masivamente por Hugo Chávez, Evo Morales, Ollanta Humala,
AMLO y Rafael Correa. O Cristina Kirchner.
3) Y lo peor es que la Vieja Derecha y la Vieja Izquierda, cuando
pierden las elecciones -o la calle- no aciertan a proponer un claro
Programa pro capitalismo de libre mercado, y son una oposición puramente
"anti", negativa.
-- La Vieja Derecha le repite una y otra vez al elector que "El
socialismo es malo; malísimo ... " Pero no le dice: "El capitalismo es
bueno". Y entonces el público -sobre todo el pobre- se pregunta: "Pero
si el socialismo es malo ¿por qué Uds. me ofrecen la mitad?"
-- La Vieja Izquierda le dice al público: "El capitalismo es malo
siempre; en cambio el socialismo es bueno cuando es por la mitad, y malo
cuando es completo." A lo que responde el público -y sobre todo el
pobre-: "Por la mitad será malo para ti que estás lleno; pero yo estoy
vacío, no tengo nada, así que, ¡venga completo!"
<http://www.rumbopropio.org.ve>
sigue en Parte II: LA SOLUCIÓN
UNA CUESTIÓN DE LÓGICA
Parte II: LA SOLUCIÓN
Alberto Mansueti
Febrero 2007
"Los liberales debemos ser agitadores."
Friedrich von Hayek
# Liberalismo Clásico
El verdadero. El que propone la única salida real: capitalismo liberal.
Esa es la solución. En América latina el liberalismo clásico es
desconocido.
-- En la enseñanza está prohibido.
-- En la política está ausente; y pasa por "liberalismo" mucho de lo que
es su antítesis, lo cual confunde.
-- En los medios informativos, capitalismo es sinónimo de egoísmo
insensible, materialismo y cruel explotación: la izquierda es moral, y
la moral es de izquierdas.
-- En las artes, espectáculos y entretenimientos, todo lo que suene a
liberal es deformado, difamado y escarnecido. "Capitalismo" es palabra
obscena.
-- En los negocios, los empresarios se confunden con la supuesta
"responsabilidad social empresarial", actuando contra sus reales y
legítimos intereses, y los del público.
-- En las iglesias, los clérigos confunden a los rebaños cuando predican
insistente y tercamente las consignas socialistas contra la doctrina
indudablemente bíblica del Gobierno limitado.
# La Salida
La Conferencia Liberal Hispanoamericana (CLH) propone un programa en
base a las tres Libertades Fundamentales del liberalismo clásico:
política, económica, y moral-intelectual. Las cuales se sostienen
respectivamente con los tres pilares del capitalismo liberal: Gobierno
limitado, mercados libres, e instituciones privadas separadas del
Estado.
Los Derechos que encarnan estos valores y principios son desconocidos
entre nosotros. La CLH propone que se den a conocer al público, y sean
inscritos y garantizados en las Constituciones de los países, y/o en los
Estatutos Autonómicos de las regiones que decidan adoptarlos dentro de
un país, aunque el resto de la nación siga otro rumbo. La Confederación
Internacional por la Libertad y la Autonomía Regional (CONFILAR) también
ha adoptado -en el "Acta de Guayaquil", su documento constitutivo- estos
Derechos. Vealos Ud.:
I. El Gobierno Limitado se sostiene con los Derechos a:
1. Un Gobierno limitado a cumplir sólo sus funciones propias y
naturales: seguridad, justicia y obras públicas.
2. Un Gobierno respetuoso de las esferas privadas, limitado en fines y
funciones; en poderes y atribuciones; y en gastos y recursos.
3. Un Gobierno neutral, que no dice a la gente lo que debe pensar,
sentir o creer.
4. Unos impuestos moderados.
5. Un sector público sin deudas.
6. Una moneda de libre elección.
II. Los mercados libres se sostienen a su vez con los Derechos a:
7. Mercados abiertos y competitivos en lo interno y externo, sin trabas.
Ni monopolios; es decir: sin privilegios.
8. Participación popular en las privatizaciones de empresas y activos
económicos que hoy son propiedad del Estado. Con acciones.
III. Y las instituciones privadas separadas del Estado se sostienen con
los Derechos a:
9. Enseñanza, medicina y fondos de pensiones privados y en libre
competencia. E igual en la prensa e información, cultura y ciencias,
artes y espectáculos, deportes, religión, etc. Sin coerción ni
privilegios.
10. Participación de los profesionales, empleados y trabajadores en la
privatización de los entes educativos, médicos y de previsión que hoy
son estatales y que deben ser privados: quienes hoy son apenas sus
empleados, y muy mal remunerados, deben ser sus propietarios y
copropietarios. Con acciones. E igual en los medios informativos, de
recreación, difusión cultural e investigación científica, creación
artística, deportes, beneficencia, etc., que hoy son propiedad del
Estado.
Hasta aquí el programa de 10 Derechos inspirado en el liberalismo
clásico. El remedio es radical; porque el mal es gravísimo. El sistema
es el problema; hay que cambiar el sistema. Y la gente está preparada
para soluciones radicales, incluso las busca, aunque en la izquierda,
porque no sabe de otras.
IV. En todos los países se nos hace la misma pregunta "¿Y los pobres?"
Agregamos entonces, sólo para los pobres, un derecho a tres programas
"sociales":
11. Tres series de cupones o cheques estatales en educación, medicina y
previsión, para comprar enseñanza, atención médica, y planes de
jubilaciones y pensiones; cupones que serán reembolsables en dinero a
las instituciones privadas o privatizadas libremente escogidas por los
beneficiarios.
Para efectivizar estas Libertades y Derechos, basta con tres políticas:
a) poner al Estado en su lugar; b) privatizar, para capitalizar a
personas y empresas; y c) desregular, para apoderarlas. Y los cupones
para los pobres. Las cuales políticas pueden aplicarse en todo el
territorio de un país si la Carta de 3 Libertades y 11 Derechos es
incorporada a una nueva Constitución; y/o en el territorio de una o
varias regiones o Estados provinciales, si la Carta se incorpora a los
Estatutos Autonómicos de las regiones interesadas que así lo manifiesten
afirmativamente en un Plebiscito.
# Un año sería suficiente
De aplicarse esta receta en un país -o regiones dentro de un país- el
primer año se vería la diferencia. La creación de riqueza experimentaría
un tremendo e inusitado auge expansivo; y con ello la pobreza se
reduciría drásticamente, al igual que la criminalidad, la corrupción y
el descontento. Todos lograríamos estos beneficios:
1. Explosión de ahorro e inversiones. Y de empleos, mucho más
productivos, y con ingresos reales de mucho mayor poder de compra.
2. Elevar así el nivel de vida, de todos, y considerablemente, y de
inmediato.
3. Reducir la pobreza con la solución y no con paliativos.
4. Reducir la criminalidad, con seguridad y justicia.
5. Multiplicación de Obras Públicas.
6. Y todo con mucho menos corrupción.
7. Dividendos accionarios de las empresas privatizadas.
8. Excelente educación; y atención médica de primera.
9. Jubilaciones y pensiones dignas.
10. Mucho más tiempo libre.
11. Gremios en sus funciones propias.
12. Cupones para los más pobres.
En Ecuador, la oposición a Rafael Correa se compone en buena parte de
socialistas. Otra parte en cambio se prepara para una oposición firme al
socialismo, ¡Muy bien! Pero si se queda en el mero anti-socialismo y
nada más, no será una oposición eficaz. ¿Qué tal si probara hacer una
oposición constructiva, centrada en un programa como éste?
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