En defensa del neoliberalismo

Los Estefan y nosotros

Adolfo Rivero Caro

En la comunidad cubanoamericana, Emilio y Gloria Estefan han sido personalidades admiradas y queridas. No sólo por su extraordinario éxito profesional sino porque han sido incansables luchadores por la libertad de Cuba. Hace poco, en Miami, encabezaron una enorme manifestación en apoyo a las Damas de Blanco. Pocos días después, sin embargo, decidieron celebrar un gran evento de recaudación de fondos para el Partido Demócrata. Es obvio que una recaudación de fondos encabezada por los Estefan, pocos días después de aquella manifestación, tiene que haber tenido un enorme atractivo. De aquí que muchos cubanos republicanos se sintieran justificadamente irritados y utilizados. 

Los Estefan están en su perfecto derecho de recaudar dinero para los demócratas pero creo que no debieron hacerlo casi inmediatamente después de haber encabezado una gran manifestación bipartidista. Dicen que el presidente de Estados Unidos se los pidió, pero si el presidente de EEUU sabe de algo, es de política, y si los Estefan le hubieran explicado que sus esfuerzos por Cuba habían sido bipartidistas y que el momento de una recaudación partidista no era adecuado, creo que Obama lo hubiera comprendido perfectamente.

Emilio ha dicho que aquella recaudación, y la que acaba de hacer ayer, le permite hablar con el presidente Obama sobre Cuba. Excelente pero no vamos a exagerar las cosas. Para un natural de Kirgistán, sería muy importante poder hablar 15 minutos con el Presidente porque, entre otras cosas, le permitiría explicarle dónde está Kirgistán. No es el caso de Cuba. Cuba ha sido un tema importante de la política exterior de Estados Unidos desde hace medio siglo, incluyendo el desastre de Bahía de Cochinos y la Crisis de los Misiles, que puso al mundo al borde de un holocausto nuclear. Con todo respeto, no creo que Emilio Estefan oueda explicarle a Obama nada que éste no sepa. Ciertamente, que esas conversaciones ni siquiera van a influir mínimamente en la política de EEUU hacia Cuba. Por supuesto que Obama tiene un gran interés en conseguir el voto electoral de la Florida, y el apoyo de la influyente comunidad cubanoamericana. En este sentido, nada más fácil que criticar a la dictadura de los Castro por a muerte de Zapata o por los golpes a las Damas de Blanco. Nada extraordinario. Por favor. Hasta Zapatero lo ha hecho.

Para muchos cubanoamericanos es lamentable que los Estefan se hayan vuelto partidistas, como lo demuestran sus acciones. Pero no es sólo eso. Los Estefan han buscado fondos para el Comité Nacional del Partido Demócrata. Esto significa apoyar prácticamente toda su agenda. Estamos hablando de apoyar el desarrollo de un estado "benefactor'', parecido al de los países europeos, apoyar la ley de reforma de la salud, pública, tan negativa para las personas mayores de la Florida, el fortalecimiento del poder de las mafias sindicales, su posición sobre el aborto y tantas otras cosas más. ¿Realmente tenían que hacerlo? 

Durante muchos años, la comunidad cubanoamericana ha sido fundamentalmente republicana. Nada extraño, por el contrario, muy natural. ¿Dónde se aloja la extrema izquierda en Estados Unidos? ¿Dónde han estado históricamente los simpatizantes de la dictadura de los Castro? ¿En qué partido han militado los Harry Belafonte, Barbara Streisand, Robert Redford y tantos otros admiradores de Fidel Castro? ¿No es en el Partido Demócrata? Esa minoría de extrema izquierda, por cierto, nunca ha tenido más fuerza e influencia que bajo el gobierno de Barack Obama. ¿Verdad o mentira? ¿Y es ahora que los Estefan han decidido militar en ese partido? Ciertamente que los van a recibir con júbilo pero no es razonable esperar que la comunidad cubanoamericana acoja esa noticia con satisfacción. 

Algunos comentaristas liberales han salido "en defensa'' de los Estefan mencionando, entre otras cosas, la diferencia generacional. Es decir, que los Estefan (demócratas) representaban a la juventud en oposición a los viejos, los reaccionarios (los republicanos). Los supuestos dinosaurios cubanos no sólo se insertaron exitosamente en la nueva sociedad que los acogió sino que han mantenido una extraordinaria fidelidad al país que los vio nacer, y al que muy pocos piensan regresar permanentemente. Ha sido la generación que conoció la Cuba republicana y que, por consiguiente, sabe todo lo que se perdió. 

Por otra parte, si de recaudar dinero se trata, uno se pregunta ¿por qué los Estefan no recaudaron fondos para la oposición cubana que desde hace tanto tiempo no está recibiendo un solo centavo del gobierno de Estados Unidos? La dictadura no permite que se dirija abiertamente a la población y que solicite su ayuda económica, como hacen los opositores en todos los países libres del mundo. ¿Cómo van a sobrevivir entonces, si tampoco tienen ayuda del exterior? Creo que los Estefan desaprovecharon una gran oportunidad. En fin, todos les deseamos lo mejor pero somos muchos los que lamentamos su nuevo e inesperado partidismo.  

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