En defensa del neoliberalismo
 


¿Cuándo, Teodoro?

 

ADOLFO RIVERO CARO

Uno se pregunta cuándo se va a decidir Teodoro Petkoff a lanzar oficialmente su candidatura para la presidencia de Venezuela. Una campaña presidencial nacional es una tarea de enorme complejidad que, inevitablemente, exige una gran cantidad de tiempo y de recursos. Muchos amigos parecen olvidar que el aparato organizativo del presidente Chávez ya está instalado y dispone de recursos financieros prácticamente inagotables.

Frente a este formidable candidato populista, la todavía poderosa oposición venezolana sigue obedeciendo a sus reflejos democráticos de tiempos de paz. Quizás esté equivocado pero no parecen conscientes de la terrible emergencia nacional en que se encuentran, de una situación que amenaza con hacer desaparecer la nación que ellos conocen. ¿Qué están esperando? ¿Creen que Chávez está satisfecho con el status quo? ¿No saben que, apoyado por miles de cuadros cubanos, está trabajando incansablemente por barrer con los restos de la democracia venezolana e instaurar su dictadura? Es obvio que lo saben, pero muchos de nosotros no percibimos en ellos la sensación de urgencia que eso debería generar.

Originalmente simpaticé con la idea de una especie de referendo dentro de la oposición para buscar el candidato de mayores simpatías. Ahora comprendo que, aunque racional, la idea no era práctica. En primer lugar, fue lanzada por un grupo y eso, inmediatamente, generó la oposición de los demás. Los creadores de una buena idea tienen que estar dispuestos a renunciar a su paternidad. O la idea es de todos o nadie la apoya. Por otra parte, su ejecución práctica no es imposible, pero requiere un tiempo que infortunadamente no tenemos.

¿Por qué Teodoro Petkoff? En primer lugar porque se trata de Venezuela. Y la Venezuela que convirtió a Hugo Chávez en un líder nacional es un país profundamente influido por la izquierda. Y Teodoro es de izquierda. Ahora bien, en América Latina hay dos izquierdas y el mismo Teodoro ha escrito sobre eso. Hay una izquierda de vocación totalitaria y una izquierda democrática. Chávez es la izquierda totalitaria, Teodoro es la izquierda democrática. Amigos venezolanos, olvídense por un momento del pasado. Simplemente les pregunto: ¿alguien concibe a Teodoro Petkoff tratando de establecer una dictadura tipo castrista en Venezuela?

Teodoro Petkoff no es sólo de una izquierda democrática. Es también un guerrero. Y, en este momento histórico, Venezuela necesita guerreros. Necesita un hombre que pueda aplastar a Chávez en una discusión y, al mismo tiempo, hablarles a las masas chavistas. ¿Qué argumentos pudiera esgrimir Chávez en su contra? ¿Que en Venezuela hay mucha pobreza? En siete años no ha hecho nada por disminuirla. Reparte dinero pero no crea fuentes de trabajo. Todo lo contrario. De 14,000 empresas industriales pequeñas y medianas que había en 1998 apenas quedan 6,000. No es de extrañar. Los inversionistas desconfían de un gobierno cada vez más arbitrario. ¿Que ha habido mucha corrupción? Nunca ha habido tanta como ahora. Los chavistas están asolando el país como una verdadera plaga de langostas. Tarde o temprano las masas chavistas empezarán a darse cuenta de estas realidades. Es por eso, precisamente, que hay que instaurar la dictadura. En Cuba, desde los años 60, Castro hubiera perdido cualquier elección libre. Teodoro lo sabe bien. Le puede explicar, no a Chávez, sino al pueblo venezolano, el terrible error de querer parecerse a Cuba. Cuba era un país lleno de problemas pero democrático y entre los más prósperos de América Latina. Con el castrismo, no sólo se ha convertido en una férrea dictadura sino que se ha hundido al nivel de los más pobres y atrasados. Castro quería convertir los Andes en la Sierra Maestra de América Latina. Teodoro, que vivió aquella experiencia, puede denunciar la pretensión chavista de ser un líder continental derrochando millones de dólares para influir en la política interna de los países latinoamericanos. O la siniestra alianza de Chávez y Castro con la enloquecida teocracia iraní, ansiosa por tener armas atómicas y barrer a Israel del mapa. Llevar a Venezuela por ese camino es criminal y suicida. Hay que explicárselo a la masas chavistas.

¿Que Cuba le manda a Venezuela médicos y maestros? Sí, médicos y maestros que consideran un gran progreso poder vivir en los barrios marginales de Venezuela. Porque ahí viven mucho mejor que en Cuba. En su inmensa mayoría no son espías ni nada por el estilo. Son hombres y mujeres que simplemente están dando un servicio humanitario (el gobierno cubano se queda con el 90% de sus salarios) a una población gravemente abandonada. Y se sienten relativamente bien porque han mejorado su nivel de vida y, al mismo tiempo, están rodeados del afecto de la población a la que sirven. ¿Cómo podría ser de otra forma? Mientras la oposición venezolana no comprenda esto no podrá concebir estrategias adecuadas para contrarrestar la ofensiva castrista. La mayoría de esos cubanos no son agentes. Son gente que sueña con no regresar a Cuba.

Sí, yo creo que Teodoro Petkoff es el hombre para derrotar a Chávez. Ya ha pasado la época de las discusiones, hemos perdido demasiado tiempo. Ahora bien, ningún opositor de Chávez puede aspirar a enfrentar su enorme maquinaria oficialista sin una campaña entregada y entusiasta. Teodoro significa la democracia y la libertad. Y por eso hay que luchar. Mañana, discutiremos. Hoy por hoy, ¡paso al frente, Teodoro Petkoff, adversario de Chávez, futuro presidente de Venezuela!


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