En defensa del neoliberalismo

Un futuro peligroso
Adolfo Rivero Caro

La política del presidente Obama de tratar de acercarse a los enemigos de Estados Unidos como Irán, Siria, Cuba y Venezuela mientras trata con frialdad a Gran Bretaña o con franca hostilidad a Israel, es sorprendente en el contexto de la tradicional política de Estados Unidos, una política exterior compartida, durante décadas, por gobiernos republicanos y demócratas. Esa política, sin embargo, no es de extrañar en el contexto de quién es Barack Obama: el político más izquierdista que haya llegado nunca a la presidencia de Estados Unidos.

En un esfuerzo por ocultar esa realidad, muchos de sus partidarios insisten en que lo critican porque es negro. Esto es ignorar el hecho de que fue electo presidente de Estados Unidos. Pretender que, por el hecho de criticarlo, sus críticos sean racistas no sólo es un recurso miserable, sino un intento de desviar la atención de su política. Nuestro público debe tomar nota de los que recurren a ese bajo expediente.

En este sentido quisiera llamar la atención sobre la escandalosa militancia política de las agencias de prensa. Es totalmente natural que el público sea un receptor pasivo de las noticias. Se supone que sólo está recibiendo información. Infortunadamente, esto ha dejado de ser así desde hace mucho tiempo. Las agencias de prensa trasmiten mucha más interpretación de noticias, que noticias mismas. Un público alerta puede comprobarlo todos los días. Se niegan, por ejemplo, a utilizar los términos de terrorismo y terroristas. Esto presiona a todos los periódicos hacia la izquierda, hacia una demencial equivalencia entre los terroristas y los que luchan contra ellos. Si a esto se le suma la camisa de fuerza del pensamiento políticamente correcto, no es de extrañar que el público simplemente no pueda identificarse con su prensa escrita. A mi juicio, esta es la principal razón de la decadencia de los grandes periódicos.

La izquierda siempre ha considerado que Estados Unidos es el culpable de la mayor parte de los problemas de la humanidad. Es por eso que Obama ha recorrido el mundo dando excusas, una y otra vez, por el comportamiento de nuestro país. Esto ha sido miel en los oídos no sólo de nuestros enemigos, sino de la multitud de gratuitos antiamericanos de todos los países. Es cierto que todos nuestros enemigos elogian a Obama. ¿Es eso una buena señal o, muy por el contrario, una clarinada de alerta?

¿Qué ha hecho Obama sino intensificar su cooperación con Irán? ¿Qué ha conseguido con eso? El 28 de septiembre probaron sus misiles Shahab-3, capaces de llegar a Israel y a toda Europa occidental. Y, poco después, se descubrió una segunda planta de enriquecimiento de uranio, para hacer bombas nucleares, escondida en Quom. Las recientes conversaciones con Irán se han visto acompañadas por una idea falsa aceptada por casi todo el mundo: que los anteriores gobiernos estadounidenses se han negado a negociar con los dirigentes iraníes. La verdad, como dijera el secretario de Defensa Robert Gates en octubre pasado, es que ``todos los gobiernos, desde 1979, le tendieron la mano a Irán de una u otra manera, y todos fracasaron''.

Es increíble que el gobierno de Venezuela esté estrechando relaciones con un régimen ferozmente represivo, que considera a las mujeres como seres inferiores, violentamente antisemita y que ha proclamado, una y otra vez, la conveniencia de barrer del mapa al estado de Israel. Por favor. No estamos hablando de cooperación comercial, estamos hablando de ayudarlos a fabricar bombas atómicas. ¿Qué tienen que ver los venezolanos con la enloquecida política de la teocracia iraní? Cada día que pasa, sin embargo, Chávez va restringiendo, poco a poco, la libertad de la oposición, y sobornando a las fuerzas armadas. Cuando consiga el poder total, todos los viejos militares van a ser considerados peligrosos enemigos del nuevo régimen. No importa que vayan a ser sustituidos por jóvenes chavistas. Siempre van a ser enemigos potenciales. Tienen que desaparecer. Lo más triste es que no lo van a querer aceptar hasta que no les pongan una pistola en la nuca. Y van a creer que es sólo es una amenaza hasta que les disparen. Una dictadura jamás puede aceptar unas fuerzas armadas que no les sean absolutamente incondicionales. Y, aun así, siempre desconfía de ellas.

EEUU ha querido reestablecer (reset) las relaciones con Rusia. ¿Qué significa eso? ¿Que la invasión de Georgia fue culpa de EEUU? EEUU ha querido que Rusia deje de apoyar el plan de Irán de desarrollar armas atómicas. ¿Lo ha conseguido Obama o lo ha estimulado? Nuestros lectores pueden sacar sus propias conclusiones.

bama ha dicho: ``Estados Unidos no puede y no debe imponer ningún sistema de gobierno en ningún país, ni debemos presumir qué partido o qué individuo debe dirigir una nación''. ¿Qué significa esta idiotez? ¿Acaso fue un error de Estados Unidos imponer un sistema democrático en Alemania, Japón o Corea del Sur después de la II Guerra Mundial? ¿Acaso no debemos ``presumir'' que Estados Unidos apoya a los que luchan contra el totalitarismo? ¿Acaso es erróneo presumir que Estados Unidos apoya a los disidentes cubanos y a los opositores de Hugo Chávez?

Declaraciones como estas sólo ayudan a que nuestros enemigos se vuelvan cada vez más audaces y agresivos. Lamentablemente, tenemos que prepararnos para grandes desastres.

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