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Cómo evaluar la visita de Barack Obama a Cuba
www.neoliberalismo.com «Las etapas de los pueblos no se cuentan por sus épocas de sometimiento infructuoso, sino por sus instantes de rebelión. Los hombres que ceden no son los que hacen a los pueblos, sino los que se rebelan. El déspota cede a quien se le encara con su única manera de ceder, que es DESAPARECER: no cede jamás a quien se le humilla.» José Martí Muchos apuestan que la solución o desmonte del proceso político cubano (la dictadura) debe ser el resultado una gran persuasión diplomática. Se asume que cualquier emplazamiento o cuestionamiento político son una provocación que impedirá que el régimen cubano de pasos hacia la democracia. Las personas ignoran que los Castro no arriesgan su seguridad, para someterse a las reglas juridicas de la democracia.
El presidente Barack Obama trata de dejar un legado con su viaje a
Cuba. Ese legado depende de sus resultados. Si es un fracaso el
legado es ese, el de un fracaso. Sin embargo él puede trazar pautas
que aunque el régimen cubano no la cumpla, marcarían un precedente
de su buen propósito a favor de la causa por la democracia en Cuba.
En ese reunión pública Obama debe abordar temas como el pluralismo
político, la libertad económica, con un compromiso de financiar las
agrupaciones privadas en Cuba, digo privadas, no agrupaciones no
estatales, que sólo son una especie de franquicia del estado. Además
exigir la libre contratación en las empresas con capital
norteamericano y la libre importación y exportación para el sector
privado, que comercie con los Estados Unidos. El impacto de la libertad de prensa es innegable. Venezuela es el mejor ejemplo, por lo que se puede presionar para la transmisión en Cuba de la televisión comercial, con trasmisiones directas de cadenas como CNN, Univisión, Telemundo y otras de otros países, que pueden fortalecer la libertad de información y de opinión. Con solo estas tres medidas, la visita de Obama a Cuba podría dejar un gran precedente y aun cuando el abandone la presidencia podría seguir dando frutos democráticos en Cuba. Pero por si nada de esto se pudiera dar, la oposición cubana debe aprovechar la visita de Barack Obama y subir la parada y hacerse visible con un recibimiento masivo en el Aeropuerto Internacional “José Martí” y en todos los lugares que se presente. Todas las mujeres de la oposición vestidas de blanco con gladiolos en las manos y los hombres con sombreros de yarey, al estilo “mambí”, si son posibles conseguir. Hay que poner práctica la “Ingobernabilidad Democrática” y hacer pagar un costo político al régimen cubano. Febrero 21, 2016
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