En defensa del neoliberalismo

Obama y la gasolina.
Adolfo Rivero Caro

Como resultado de la crisis libia, los precios de la gasolina se están “disparando” de nuevo. El 23 de diciembre habían sobrepasado por primera vez desde octubre del 2008 el umbral de $3 por galón.  En aquel entonces este límite constituyó un alivio, ya que los precios se habían desplomado desde los $4.11, el más alto de  de la historia.

Los precios en las estaciones de servicios han estado aumentando  pero los reportes de las cadenas informativas han restado importancia al  malestar de los consumidores.  Jim Axelrod, de la CBS, calificó el fenómeno de “malas noticias” después de ofrecer algunas informaciones económicas positivas, pero concluyó diciendo que “Aunque la economía no andaba muy bien, según el economista Dan Greenhaus, su situación en modo alguno era terrible”.

Comparemos lo anterior con la exageración de los precios de la gasolina por los medios de prensa en el pasado. Anne Thompson, de NBC, dijo en agosto 31 del 2005 que “cualquiera que sea el tipo de gasolina que se venda, hoy es increíblemente cara”.  Ese día el precio promedio de la gasolina era de $2.62, pero los signos del precio de este combustible mostrados en el reportaje de Thompson eran mucho más altos: $3.49.  Esa misma noche, Charles Gibson, de ABC, anunció que el precio de la gasolina se estaba acercando a los $4 por galón.

Pero cuando los precios bajaron durante el verano del 2007, las noticias de las cadenas pasaron por alto la caída de los precios y resaltaron lo “dolorosamente altos” que eran  en lugar de su disminución.

¿Cuál es la diferencia entre el pasado y el presente?  El presidente ya no es Bush, sino Obama, y este cambio hizo que se modificara la actitud de los medios informativos ante los precios de la gasolina

La Heritage Foundation señaló el 29 de diciembre  que la prensa había atacado a Bush en relación con los altos precios de la gasolina y sus  consecuencias políticas para los consumidores, pero que aún no le habían planteado a Obama el problema.  El 26 de abril del 2006, la CBS sugirió que el presidente Bush debía “hacer algo” con los precios de la gasolina.

El 21 de agosto del 2006, a Bush le preguntaron en una conferencia de prensa: ¿Qué desea decirle a quienes están perdiendo la paciencia con los precios de la gasolina a $3 el galón? ¿Ahora mismo, cuál es el precio político que usted considera está pagando por esa situación?

La Heritage citó otros ejemplos de demócratas que presionaban a la Casa Blanca para que “suavizara” los precios (cuando estos estaban por debajo de $2 el galón) y la presidenta de la Cámara atacaba al presidente por elevar los precios de la gasolina. 

Por el contrario, durante el Gobierno de Obama, las cadenas informativas no han exagerado el problema de los precios de la gasolina como hicieron durante la presidencia de Bush, ni han exigido conocer lo que hará el presidente para “suavizar” esos precios.

Según la Fundación Heritage: “Esta semana, algunos analistas, entre ellos el ex presidente de la Shell Oil, John Hofmeister, dijeron que los norteamericanos podrían llegar a pagar $5 por galón de gasolina en el 2012.  Los bancos de inversiones están pronosticando un regreso a los $100 por barril de petróleo, mientras que la OPEP se niega a aumentar la producción. Todas estas noticias podrían ser menos alarmantes si la Casa Blanca se concentrara en los posibles modos de reducir los precios de la energía.  En vez de hacerlo, el presidente Obama está obsesionado con aumentarlos”.

¿Cómo piensa Obama aumentar los precios? Aunque ha tomado algunas medidas cosméticas, ha establecido más regulaciones de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA, según siglas en inglés) a las plantas eléctricas y las refinerías de petróleo, más limitaciones a la búsqueda de recursos naturales en propiedades gubernamentales, y ha establecido una moratoria de hecho a las perforaciones petroleras.

Durante diciembre del pasado año, ningún reportaje de las cadenas informativas que menciona los precios de la gasolina cuestionó el papel de la Casa Blanca de Obama.  La única referencia a la postura gubernamental frente a los precios de la gasolina se produjo el 23 de diciembre pasado durante el programa “Nightline”  en forma de pregunta a los televidentes. 

Terry Moran, de ABC, señaló que durante las Navidades los precios de la gasolina habían llegado a $3/galón por primera vez y añadió: “¿Esta noche queremos peguntarles si Estados Unidos ha hecho todo lo suficiente para mantener los precios de la gasolina en un nivel razonable y si esta situación afectará vuestro planes para las Navidades? En la pregunta no se mencionaba a Obama. Hasta ahora, nada ha cambiado.

Datos tomados de National Review

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