En defensa del neoliberalismo

Díganselo a Capriles
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El triunfo de la oposición en Venezuela depende de dos variables específicas: conseguir el número de votos necesarios y tener los testigos de mesa suficientes para validar los votos. Cualquiera de estos dos elementos que fallen, el oficialista Nicolás Maduro será el nuevo presidente de Venezuela, por tanto debe estarse seguro que se tiene, al menos,  la capacidad de presencia en todos los colegios electorales.

La confianza de que los votos serán validados y defendidos puede aumentar considerablemente el número de votantes.  Sin embargo, hay varias formas de levantar simpatizantes. Se necesita un discurso directo, puntual y prometedor, si se hace alusión al regalo del petróleo hay que redistribuir esa ganancia petrolera en las comparecencias públicas, para satisfacer las necesidades directas de los habitantes del lugar donde se está haciendo presencia. Hay que señalar el lugar específico que se beneficiará, y si hay déficit de viviendas, hay que señalarlo directamente: “Vamos con ese dinero a construir las viviendas de este pueblo o barrio ‘X’ ”.

Díganselo a Capriles, que él tiene que arriesgar todo su capital político, porque si pierde las elecciones tendrá que exilarse, pues su vida estará en peligro inminente. No puede escatimar y menos tener escrúpulos innecesarios, si no pierde las elecciones. Tiene que utilizar las calamidades del pueblo cubano como referente.  En la Internet hay suficiente evidencias gráficas, incluyendo videos y fotografías. Tiene que hacer referencia a la tarjeta de “racionamiento” y destacar como eufemísticamente la llaman “tarjeta de abastecimiento” ha servido para planificar el hambre en Cuba y lleva más de 50 años establecida.

Capriles tiene que destacar en sus discursos como miles de cubanos han perecido en el mar y en los campos minados tratando de escapar de la miseria y le represión política. En estos días hay reportajes de televisión de cómo hasta se han cosido la boca personas en las Islas Caico para evitar ser repatriadas a Cuba y actualmente un  grupo de mujeres se encuentran en huelga de hambre en las Bahamas para que no las regresen a Cuba. “Eso no lo vamos a permitir, ni queremos que el pueblo venezolano se vea en esa circunstancias”.  Así debe pronunciarse Enrique Capriles.

Ante tales condiciones de ventajismo oficialista, con asistencialismo como referente, Capriles tiene que mantener una proyección populista, ya que en lo real de la naturaleza humana, como bien dijera José Martí, “para ser bueno hay que ser próspero”. Eso traducido a nuestra realidad significa que hay que ofrecer asistencia material y de servicios en nombre de los más desposeídos para llegar al poder, aunque parezca demagógico, es una realidad.

Insistimos que le digan a Capriles que el discurso tiene que ser más directo, en esta etapa de persuadir votos tiene que tocar temas sensibles, y elegir uno de ellos, para cada ocasión. Además en sus acusaciones de corrupción tienen que poner ejemplos comprobables, hacer alusión a su patrimonio y prometer que si al final de su mandato se comprueba que se suman fincas, aviones y autos lujos a sus propiedades, que los lleven ante los tribunales, porque nadie tiene el derecho de asumir el poder para enriquecerse.

Algo que Capriles puede aprovechar es el llamado paquetazo,  tiene que combatirlo y llamar al fortalecimiento del dinero y decirle ¡NO! a la devaluación. “Eso es culpa y responsabilidad de Nicolás Maduro, que no tuvo el valor de asumir esa devaluación y se la adjudicó al presidente Hugo Chávez”. En ese mismo contexto debe hacer referencia a la escasez de alimentos y nombrarlos: pollo, harina, carne, etc. “Eso no puede ser, en Venezuela tiene que haber de todo y nuestra responsabilidad como políticos es garantizar que todas las personas cuenten con los medios para adquirir su canasta básica”. Esa escasez es para justificar la tarjeta de control ciudadano a través de los alimentos, la llamada tarjeta de “abastecimiento”.

Caqpriles tiene que culpar de la escasez a una mala política agraria, hay que revisar todas esas confiscaciones y la titulación de las tierras con garantía y respeto a la propiedad privada sobre todos los bienes. Hay que redefinir el derecho de todos los tipos de propiedad, incluyendo las cooperativas y las microempresas asociativas solidarias.

También tiene que abordar enfáticamente la ley de medios,  su pluralidad y la restitución de aquellos medios que por razones políticas fueron cerrados. Y poner como ejemplo la restitución de RCTV en Venezuela y todas los demás medios que han sido cerrados.

Sin embargo, el tema de la violencia tiene que tener un énfasis predominante. Aquí se debe apelar a la búsqueda de todos los factores que exacerban la violencia y hacer un plan nacional, para ello es necesario convocar a todos los entendidos, incluyendo aquellos militares marginados, con gran experiencia y conocimientos en el tema como a Jesús Fernando González Cazorla, más conocido como el Comandante Cazorla. También hay que mencionar a todos aquellos militares que se encuentran en prisión y anunciar la revisión inmediata de sus casos como es el del General Raúl Isaías Baduel y otros. Todo esto Capriles tiene que hacerlo en declaraciones públicas y de forma reiterada.

En política exterior, díganselo a Capriles, tiene que ser cuidadoso y diplomático. Tiene que abogar por la revisión inmediata de todos los contratos y redefinir la solidaridad como un beneficio entre todos los pueblos. Hacer un llamado de “armas para qué” Que todos esos contratos de equipos y armamentos militares se renegocien en materiales civiles, como equipos y maquinarias para la agricultura y la construcción de carreteras.

Reiteramos, Capriles tiene que hacer uso de todos los medios audio-visuales posibles, para desmitificar los supuestos beneficios de la “revolución cubana” y poner como preámbulo su fracaso, como antecedente de lo que le espera a Venezuela, si sigue transitando por ese mismo camino. El tema de la vivienda es muy ilustrativo de cómo después de más de 50 años de se tiene que apelar a la donación venezolana para construir viviendas para los dirigentes, como aparecen en esta foto de Santiago de Cuba, mientras en contraste la población vive en las ruinas.

Fuente: Municipio de Oposición de Santiago de Cuba  Demanda Social de Vviendas

Tiene que estar consciente Capriles que esta es su última oportunidad, que tiene que mostrarle al electorado un grado de inmolación que inspire al sacrificio y la importancia del voto, solo así superará la apatía y la abstinencia de votar.

Analizadas las principales motivaciones al voto, pasemos a defenderlos. Si no existen las condiciones para custodiar el voto desde los colegios electorales, con los correspondientes testigos de masa y computar las actas de forma independiente por parte de la oposición, de nada sirve convocar a todo un esfuerzo para salir a votar. Si se tienen los votos y la capacidad de computarlos, se ganan las elecciones.

Esta información, dando a conocer la capacidad que tiene la oposición para conocer los resultados reales de las elecciones, crea confianza en los electores y persuade al oficialismo para no cometer fraude.  O sea, si cada precinto electoral hace coincidir los números de las máquinas de votar, con sus correspondientes comprobantes de urna, y a su vez con los asientos en cada acta, no hay posibilidad de fraude.  Y si esos números se llevan a un cómputo nacional es demostrable cualquier irregularidad, incluso la adulteración del padrón electoral.

En este trabajo se necesitan miles de voluntarios, donde los estudiantes deben jugar un papel fundamental, pero no veo que se les está
n tomando muy en cuenta, díganselo a Capriles.

03 de abril del 2013

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