LA DEMOCRACIA SEGUN EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI
por Emilián Antonio Cando Shevchukova
emilian_antonio@yahoo.es
La democracia, en palabras de los socialistas del siglo XXI –y los
de todos los siglos también- es el principal factor en sus procesos
que hoy en día se llevan a cabo en América Latina. Sin embargo la
democracia no es la representación caricaturesca de urnas llenas de
papeletas en los cuales se encuentran inscritas las rayas de una
mayoría que vapuleará a una minoría, así como tampoco se mide la
democracia de acuerdo a la
mayor cantidad de banderas que levanten las hordas de un partido
político. No,
talvez la democracia no sea entendida aún en América Latina. Desde
los barrios
marginales de Quito hasta el salón amarillo del palacio de
Carondelet, la
democracia es un concepto ambiguo, obtuso y oscuro.
Lo que a palabras de Rafael Correa y Hugo Chávez, de entre otros más,
sería democracia, no tiene ninguna concordancia con su significado
real. Repetidas veces,
en palabras subidas de
tono, en forma despectiva han humillado a ciudadanos, a palabras de
ellos “por
no haber ganado las elecciones”, demostrando que su concepto de
democracia es
tan pobre como las ideologías que ellos representan. La democracia
para ellos
se resume en “elecciones”, para ellos los ciudadanos son una
cantidad de votos
ambulantes, que despojados de toda su humanidad, únicamente tienen
su validez
en el momento de elegir. Para ellos la democracia es la imposición
de las
mayorías sobre las minorías. Aunque sea desacertada y estúpida, a
final de
cuentas gustan de las masas aunque en su discurso hablen las
minorías.
La democracia es la igualdad de oportunidades en el acceso a la
dirección política de un Estado. En democracia, tanto mayorías como
minorías, pueden hacer uso de sus derechos
constitucionales, tales como el derecho a la libertad de expresión,
a la
libertad de asociación, a la libertad de elección y demás garantías
y derechos.
Si en un salón de clases el maestro pone a vista de sus alumnos un
libro de color azul y pregunta de que color es el libro, la mayoría
puede decir que es naranja y no estar acertada.
Sin embargo si un solo alumno levanta la mano y dice que el libro es
de color
azul y demuestra por medios técnicos y científicos lo que él observa,
en un
ejemplo práctico de democracia el maestro debería darle la razón al
estudiante
cuerdo antes que a la masa disléxica. Caso contrario es lo que se
hace en las
“dictaduras del proletariado”, concepto de “democracia” que tantos
estragos
causó en el mundo entero y que por medio de una herencia mal venida
se ha
asentado en los gobiernos latinoamericanos a través del socialismo
del siglo
XXI, cuyos representantes no se han dado cuenta aún que la dictadura
es
dictadura y será contraria a la democracia siempre, así sea la del
proletariado
o de cualquier otra invención.
Por lo tanto, democracia en los términos de Diterich, Chávez,
Morales o Correa, no es más que la idea trasmutada de la tristemente
célebre “dictadura del proletariado”, por lo que han preparado sus
maquinarias de propaganda, confiscando canales de televisión,
emisoras de radio, comprando espacios en televisión y vallas
publicitarias, de entre otros. |
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