En defensa del neoliberalismo
 

Cuidado con Specter

 

Thomas Sowell

El presidente Bush apenas había terminado de celebrar su victoria electoral cuando el senador por Pensilvania Arlen Specter le advirtió no enviar nominaciones judiciales a la Comisión Judicial del Senado si esos jueces pudieran restringir el derecho al aborto.

Aquí no se trata solamente de un senador testarudo sino de un senador que exige que los jueces tengan inclinaciones específicas.

Después de más de medio siglo en que el activismo judicial se ha estado extendiendo por todo el país - jueces imponiendo sus propias creencias en vez de aplicar la ley- nuestro país está en una encrucijada. Hay una oportunidad – que podría no repetirse en esta generación – para hacer nominaciones judiciales que reestablezcan el imperio de la ley.

El asunto no es si los jueces impondrán políticas liberales (en el sentido americano) o políticas conservadoras. Lo más importante es si los jueces destruirán el derecho del pueblo a controlar su propio destino. Demasiadas generaciones de americanos han luchado y muerto para preservar el derecho de gobernarse democráticamente como para dejar que jueces sigan erosionando ese derecho y se conviertan en dictadores judiciales.

Expresiones de indignación de muchos sectores han causado tal descontento con las declaraciones del senador Specter que algunos han cuestionado si debería convertirse en presidente de la Comisión Judicial del Senado, como le correspondería por antigüedad en enero. Estas protestas han llevado a que el senador se retracte de sus declaraciones, sin duda para salvar sus posibilidades de convertirse en el presidente de esta comisión.

La pregunta real no es lo que el senador Specter diga ahora sino lo que haría como presidente de esta estratégica comisión, por la que los jueces propuestos tienen que pasar antes del proceso de confirmación. Esa comisión se ha convertido en un lugar donde se calumnia a las personas que piensan que deben adherirse a lo que dice la ley.

El momento crucial fue la candidatura del juez Robert Bork a la Corte Suprema en 1987 y la enorme campaña en su contra, encabezada por Specter. Ningún candidato al Tribunal Supremo ha estado tan calificado como el Juez Bork pero el senador Specter votó en contra de su nombramiento.

En un momento crucial, el senador Pat Lehary trató de descalificar al juez Bork diciendo que habían ganado mucho dinero como asesor legal cuando era profesor de derecho, como si eso fuera algo deshonroso. Lo que no se le dijo al público fue que durante esos años su esposa estaba terriblemente enferma y que Bork necesitaba el dinero para hacer todo que lo pudiera por ella.

El Juez Bork estaba obviamente apenado al tener que exponer al mundo político ese período tan doloroso de su vida y tener que soportar que sus acciones fueran retorcidas y distorsionadas. Cuando el Juez Bork reclinó su cabeza en sus manos y cubrió sus ojos, el presidente de la Comisión Judicial Joseph Biden – a su favor – pidió un receso en el interrogatorio.

Pero cuando se propuso terminar las audiencias por ese día, el senador Arlen Specter se negó. No quería interrumpir su acoso. Para el senador Specter su agenda era más importante la simple decencia.

Mientras las audiencias continuaban, quedó claro que, para él, su agenda era más importante que la separación de poderes establecida en la Constitución, puesto que, obviamente, el senador estaba evaluando al Juez Bork no por sus  altas calificaciones para el cargo sino por si iba o no iba a promover políticas que gustaran al senador Specter.

Specter exigió saber “donde estaba la confiabilidad del Juez Bork”.Y preguntó: “¿Qué seguridad tiene esta comisión y el Senado sobre su posición? ”

Se espera que los jueces en general, y los magistrados de la Corte Suprema en particular, sean imparciales e independientes a la hora de juzgar los méritos de cualquier caso que se les presente, es decir, de no ser predecibles. Entonces, ¿qué sentido tiene la separación de poderes, si un poder del gobierno puede prescribir con anterioridad lo que los miembros de otro poder del gobierno deben hacer en ciertos asuntos?

En ese entonces y ahora, lo único que le ha importado al senador Specter no son las calificaciones de un candidato a juez federal sino cómo votarían en asuntos como los abortos y las leyes antimonopolios entre otros.

El senador Specter es también una de esas personas frecuentemente equivocadas pero que nunca ha dudado de si mismo. Specter ha destruido el significado de conceptos básicos como “activismo judicial” y “causa original”. Sería una tragedia que se convirtiera en presidente de la Comisión Judicial del Senado, donde podría destruir candidatos y, en el proceso, destruir la Constitución de Estados Unidos.

Traducción Alfonso Colombano.