En defensa del neoliberalismo

EL ORIGEN DEL PROYECTO SOCIALFASCISTA DE MOCKUS
Diana Duque Gómez

La historia de la humanidad ha sido la lucha del ser humano por conservar y ampliar su libertad individual y su independencia atacadas constantemente por toda clase de poderes autoritarios, siendo el mayor de ellos el Estado. Expresa el investigador e historiador Dalmacio Negro que “ser liberal en el sentido original exige oponer la libertad a la razón de Estado, pues significa, decía Leo Strauss, ‘practicar la virtud de la liberalidad’, confundiéndose ‘el hombre verdaderamente liberal con el hombre virtuoso’”(1). Porque es con la dinámica inmensa de su libertad individual y su creatividad que el ser humano despliega todas sus potencialidades constituyendo sociedades libres basadas en la cooperación natural, esto es, como dijera Hayek, en “el orden espontáneo y no en el orden por decreto”.

Mundialmente asistimos al reforzamiento del poder totalitario del Estado con sus diferentes ropajes, a saber, democráticos, benefactores, comunitarios, socialdemócratas, sociales de derecho, etc., y a la proliferación de fundaciones y de innumerables organizaciones que lo promueven colocando en inminente peligro de muerte la libertad individual.

El totalitarismo es una concepción política de la dominación total sobre el individuo y sobre la sociedad a través del Estado cuya característica fundamental es el monopolio de la violencia y de la expoliación para coaccionar,  intimidar y expropiar. Nadie está a salvo del poder totalitario. En general, el totalitarismo es de izquierda (socialismo) o de derecha (fascismo) o una combinación de los dos (socialfascismo). En la actualidad, el totalitarismo plenamente consolidado es el abiertamente comunista como el de China, Corea del Norte y Cuba, donde la libertad individual y la propiedad privada están completamente abolidas.

Uno de los orígenes del movimiento mockusiano lo encontramos en una empresa alemana, GTZ, que ha logrado de manera muy eficaz adentrarse en los asuntos políticos de 130 países (2) para difundir el dogma social- fascista de “todo dentro del Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado”. Esta ideología totalitaria del siglo pasado que hoy se presenta como una renovación de la política y con un disfraz altruista que propugna por  la “legalidad”, la “paz” y la “educación”, “legitimada” por la fraudulenta democracia electoralista, pretende fortalecer al máximo el poder del Estado para sofocar cualquier manifestación de libertad individual y lograr un control estatal absoluto, tal como sucedió en la Alemania nazi, en la Italia fascista, en la Unión Soviética y como ocurre hoy en la Venezuela chavista y comienza a darse en casi toda América Latina.

La Agencia de Cooperación Técnica Alemana, GTZ, fue fundada en 1975 por Erhard Eppler, un sagaz político y exministro alemán, exnazi (3), perteneciente al ala izquierdista del Partido Socialdemócrata. Con la “cooperación” de esta agencia se desarrolló el movimiento creado por Antanas Mockus Visionarios por Colombia que hoy (2010) lo tiene como uno de los candidatos favoritos a la presidencia de Colombia por el Partido Verde, el cual fue fundado en 2005 por los reinsertados y amnistiados del M-19 Carlos Ramón González Merchán y Héctor Elías Pineda (4). Hace menos de un año, en junio de 2009, Antanas Mockus viajó a Alemania invitado por GTZ para asistir al Diálogo de Eschborn 2009 (5), un foro anual que realiza la GTZ desde 1998 sobre tácticas y estrategias políticas.

La encargada de coordinar la campaña presidencial de Mockus en las regiones, Viviana Barberena, “conoció a Mockus en 2008 mientras trabajaba para la Agencia de Cooperación Técnica Alemana GTZ, que colaboraba con el proyecto del movimiento Visionario.(...) A finales de ese año, Barberena dejó su trabajo en la fundación y comenzó a trabajar con el candidato del Partido Verde”(6). Cuando trabajaba para GTZ Barberena nunca ocultó su rechazo a la libertad individual. Por ejemplo, según el diario La Opinión, en febrero de 2009 en una reunión en Cúcuta con los alcaldes de diferentes municipios de Norte de Santander, Barberena vociferó: “El individualismo asfixia a los nortesantandereanos”(7). Como sabemos individualismo es la palabra peyorativa que se utiliza para atacar la libertad individual.

La GTZ que tiene más de 30 años de experiencia en Colombia mantiene estrechas relaciones con influyentes organizaciones colombianas de izquierda como el CINEP (8), centro de investigación y de información de la Teología de la Liberación, el sector marxista cristiano de la Iglesia Católica, y se ha introducido en nombre de la cooperación y la paz en muchísimos estamentos colombianos, públicos y privados, de derecha e izquierda, entre los que están casi todas las principales universidades colombianas como la Universidad Javeriana, la Universidad de los Andes, la Universidad del Rosario y la Universidad Nacional, etc. desde donde salió la llamada Ola Verde (Ver la película La Ola) y “coopera” en un sinnúmero de proyectos en todo el país (9). Entre las actividades de la GTZ y el CINEP se encuentra también la publicación conjunta de libros (10).

Recordemos que el totalitarismo de izquierda (en la época del estalinismo) en una operación de submarinismo dentro de la Iglesia Católica engendró finalmente en los años sesenta la corriente de la Teología de la Liberación con sus obispos, sacerdotes y comulgantes. Como señaló el informe-denuncia del cardenal Wyszynski, en 1963, “se trata, en suma, no de ‘liquidar’ a la Iglesia, sino de sojuzgarla y ponerla al servicio de la revolución comunista”(11). Revela Ricardo de la Cierva que “Alemania es un centro ideológico y financiero de los movimientos liberacionistas”(12). Uno de estos movimientos, la Iglesia Evangélica Alemana “es una poderosa iglesia con un gran poder bancario, basado en unas poderosas inversiones en los mejores bancos de Suiza, Austria y sobre todo Alemania... Lo que muy pocos saben es que de los fondos de la Iglesia Evangélica Alemana ha salido, en estos últimos treinta años, mucho marco alemán y franco suizo (hoy euro) para la Teología de la Liberación. (...) Precisamente ahora están en casi toda América del Sur en misiones de captación evangélica, y están invirtiendo y fundando misiones por toda América Central”(13).  El presidente del sínodo de la Iglesia Evangélica Alemana es Erhard Eppler, el mismo que fundó la Agencia de Cooperación Técnica Alemana, GTZ, (14) de quien Leonardo Boff, una de las estrellas de la Teología de la Liberación, exaltó: “Hoy os presentamos un rebelde de primera calidad: Erhard Eppler . Es uno de los pocos intelectuales entre los muchos políticos alemanes”. Por su parte Herbert Wehner uno de los contradictores de Eppler en el Partido Socialdemócrata lo llamó “un pietcong”, una mezcla de fanático religioso (pietista) y guerrillero vietcong (comunista) (15).    

En sus palabras, el postulado central de GTZ es “el fortalecimiento del Estado de Derecho (como hizo Chávez en Venezuela con una Constitución hecha a su medida.  N. de la a.)” (16) del cual se derivan los fundamentos socialfascistas de la campaña mockusiana, sintetizados en frases programáticas como “reforzaremos la presencia del Estado en todo el territorio nacional”, “se consolidará el monopolio estatal del uso legítimo de la fuerza”, “la justicia por mano propia será institucionalmente perseguida y socialmente rechazada”. Con esto último se decreta de antemano el fin de un derecho humano primordial, el derecho a la legítima defensa individual y colectiva. Todo lo anterior quedó concentrado en el perverso slogan de “Legalidad democrática”.

Para rematar el programa mockusiano dice que “dos colombianos cualesquiera se reconocerán unidos por el deber de acogerse a la misma Constitución”, según lo cual los colombianos no se unirán como tales por su territorio, su historia, su cultura, su idioma, sus sentimientos, su espíritu libertario sino por la Constitución del 91, considerada por el M-19 como su Constitución (17).

Al respecto, en un documento titulado “18 años de la Constitución Política de 1991” Mockus y sus compinches firmantes se duelen de que la Constitución de 1991, la Constitución antiliberal del M-19, cumple “18 años durante los cuales se han hecho 28 reformas, algunas de las cuales han amenazado con desdibujar una de las más grandes conquistas democráticas de los colombianos (...) que contó con la activa participación de movimientos insurgentes recién incorporados a la vida civil (...) 28 reformas a la Constitución de 1991, muchas de las cuales amenazan el espíritu del consenso social, el pacto de paz, el Estado social de derecho...”. Y concluye: “Con el fin de recuperar el espíritu de la Constitución de 1991 y superar los factores de riesgo mencionados, hacemos un llamado nacional para ratificar el consenso como pacto de paz fundante del Estado social de derecho colombiano y preservar la Carta Política (del M-19. N. de la a.) como ley de leyes, a fin de (...) sentar las bases legales y constitucionales para la reconstrucción de un nuevo país” (18). Es decir, para refundar la República, una república social fascista.

La libertad individual de todos los colombianos se encuentra gravemente amenazada, como nunca, por el fascistoide contagio juvenil que se ha desatado en apoyo del candidato socialfascista Antanas Mockus. Este profesor, cuya formación primordial –que es la que recibe el ser humano hasta los seis años y que da lugar al subconsciente-, se formó en un hogar que por su origen lituano en su esencia nunca vivió una cultura liberal. En su epigenética, esto es, en la experiencia de sus ancestros, sólo han existido culturas autoritarias como el zarismo, el estalinismo, el nazismo y de nuevo el estalinismo hasta 1991. 

La enfermedad de Parkinson que padece Mockus es consecuencia de su carácter. La nueva medicina tiene muy claro que detrás de cada enfermedad existe un factor emocional desencadenante. Louise Hay, una popular y reconocida investigadora de este tema, en su libro Sana tu cuerpo, establece la causa probable de la enfermedad de Parkinson: “Miedo e intenso deseo de controlarlo todo y a todos”(19).

Posteriormente el candidato Mockus continuó su educación bajo el influjo intelectual de diversos autores de estirpe autoritaria como Immanuel Kant, ideólogo del dogma estatista, el rechtsstaat, donde “la coacción constituye un requisito imprescindible para realizar la moralidad”(20); en el caso de Mockus la moralidad socialfascista. El resto de su preparación la adquiere en Europa y en el principal centro intelectual de la izquierda colombiana la Universidad Nacional donde fue rector y completó sincréticamente su ideología estatista conformada por ideas kantianas, marxistas, trotskistas, estalinistas, maoístas, fascistas, etc., de todo menos ideas auténticamente liberales. Por ello es preciso tener muy presente que el carácter social de los colombianos surge de las ideas liberales, ideas libertarias.

En la campaña presidencial del socialfascismo mockusiano, incluido algún “liberal” tránsfuga como Enrique Peñalosa, encontramos marxistas-estalinistas como Luis Eduardo Garzón; marxistas indigenistas como Sergio Fajardo, fórmula vicepresidencial; marxistas trotskistas como Salomón Kalmanovitz, principal asesor económico; marxistas nacionalistas como varios exmiembros del M-19 que hacen parte de la dirigencia del Partido Verde; etcétera.

El liberalismo clásico existe primordialmente para impedir los abusos del poder del Estado y sus leyes opresoras y para ampliar la libertad individual. Esta libertad es condición sine qua non de la verdadera creatividad. Sin libertad individual y creatividad ninguna sociedad puede prosperar y ser feliz. Con razón Aynd Rand, eminente pensadora liberal, señaló: “El secreto de la felicidad es la libertad. El secreto de la libertad es el coraje”.

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NOTAS:

1. Dalmacio Negro, La tradición liberal y el Estado. Unión Editorial, Madrid, 1995, págs. 31 y 32; 2. www.gtzparaguay.org/agenda2008.htm ; 3. www.worldlingo.com/ma/enwiki/es/Erhard_Eppler ; 4. http://www.lasillavacia.com/historia/3895 ; 5. www.visionariosporcolombia.com/apc-aa/view.php3?vid=123&cmd[123]=c-1-23 ; 6. www.semana.com/noticias-propuestas-y-perfiles/quien-rodea-antanas-mockus/138164.asx ; ; 7. www.laopinion.com.co/noticias/index.php?option=com_content&task=view&id=25130&Itemid=28 ; 8. Diana Duque Gómez, Una guerra irregular entre dos ideologías. Intermedio Editores, Bogotá, 1991, pág. 146 a 152;  9.  http://notauniandina.edu.co/html/090119NuevosdirectoresenfacultadesdeCienciasSocialeseIngenieria_imprimir.php , www.cercapaz.org/index.shtml?s=a&cmd[11]=c-1-%27Con%20quienes%20trabajamos%27&als[MIGA____]=Con%20quienes%20trabajamos ; 10. www.cinep.org.co/node/411 ; 11. El nuevo clero, Ediciones Geo, Brasil, 1982, pág. 39; 12. Ricardo de la Cierva, La teología de la liberación desenmascarada. Plaza & Janes Editores, España, 1986, pág. 78; 13. www.contestandotupregunta.org/misteriosdelvaticano.html ; 14.  http://library.fes.de/pdf-files/bueros/vifa-latam/c01-02513.pdf  , http://es.wikipedia.org/wiki/Deutsche_Gesellschaft_f%C3%BCr_Technische_Zusammenarbeit  ; 15. www.basler.denkantoesse.ch/pages/02_f.html ; 16. http://www.bogota.diplo.de/Vertretung/bogota/es/07EZ/WerWirSind/Institutionen/seiteGTZ.html ; 17. El Espectador, 18 de mayo de 2010, pág. 4; 18. http://www.transparenciacolombia.org.co/NOTICIAS/tabid/134/ctl/Details/mid/755/ItemID/165/Default.aspx ; 19. Louise Hay, Sana tu cuerpo. Ediciones Urano, Barcelona, 2007, pág. 54; 20. Dalmacio Negro, La tradición liberal y el Estado. Unión Editorial, Madrid, 1995, pág. 199.

Bogotá, 20 de mayo de 2010

Publicado en www.dianaduquegomez.blogspot.com