En defensa del neoliberalismo

Como ganar la guerra al narcotráfico en México
Lic. Melo Dionisio Alvarez Rodríguez
melodr201051@gmail.com

En México hay que desarrollar la Guerra psicológica y asimétrica, la participación ciudadana y la inversión de dinero, para neutralizar a las estructuras del crimen organizado.

Con la guerra psicológica se puede romper el mito de que los narcotraficantes son invulnerables, y crear inestabilidad y desconfianza en sus filas. Para ello es necesario utilizar todas las herramientas al alcance
para desarrolar una efectiva guerra psicológica . Se necesita divulgar todo lo que se sabe de ellos, sus datos, fotos, de que Colonia proceden y zonas donde se encuentran operando.

La guerra asimétrica permitiría retirar la fuerza bruta de las calles, o sea al ejército y ubicar tropas élites de repuesta rápidas, helitransportadas para llegar en tiempo record a los lugares de acción. Solo una amplia comunidad de inteligencia, con la utilización de todos los medios tecnológicos y la amplia participación ciudadana se puede crear todo un ejército de acción en la guerra asimétrica.

Una estructura de Comités Ciudadanos contra la Violencia, permitiría identificar a nivel de base los potenciales delincuentes. Con un ejecutivo amplio y compartido impediría la toma de represalias contra ellos. En estos órganos locales se apoyarían los agentes de inteligencia, que recogerían la información de forma encubierta.

Solo con dinero y más dinero se puede ganar cualquier guerra, principalmente contra el narcotráfico. Toda esta infraestructura se puede financiar con bienes y efectivos  incautados a los narcotraficantes.

Se necesita recobrar la confianza ciudadana, por lo que es imprescindible sacar a la policía regular del enfrentamiento con el crimen organizado y toda la infraestructura pública. Las fuerzas contra el crimen organizado tienen que ser compartimentadas y descentralizadas con autonomía y jerarquía nacional.  

También hay poner en perspectiva la magnitud del problema. Por tanto de deben publicar todas las víctimas de la violencia, incluyendo a los desaparecidos. Hay que pasarles una compensación económica a todas aquellas familias que presenten una denuncia comprobada  de ser víctimas directas o indirectas de la violencia. Eso permitiría que la población  acuda masivamente a dar a conocer sus casos.

El Gobierno mexicano tiene que conseguir la cooperación del Gobierno cubano para que le facilite el esquema operativo de las fuerzas armadas y del sistema de inteligencia de la policía política, que tienen entre sus principales características su ubicación y residencia de forma dispersa, estratégica, restringida y anónima. Y capacitación sobre la organización y estructura social, como los Comités de Defensa de la Revolución.

El sistema policial de los Estados Unidos no debe ser utilizado, tiene demasiadas deficiencias, incluso estructurales y legales. Sin  embargo los métodos de inteligencia e infiltración norteamericanos si son muy buenos.  Así como sus recursos y tácticas de operación y asalto para la guerra asimétrica, potenciadas con los aviones no tripulados.

Si a todo esto se le suma el reclutamiento de inmigrantes ilegales deportados o con potenciales deportables, previa negociación con las autoridades mexicanas se pudiera hacer imposible el trabajo de los carteles, que actualmente tienen a miles de personas trabajando para ellos, y se apoyan en la corrupción tradicional y forzosa.