En defensa del neoliberalismo

El carnicero de Libia
Adolfo Rivero Caro

El mundo entero contempla con espanto la sangrienta represión contra el pueblo libio desatada por Muamar El Gadafi. La situación de los partidarios de Kadafi es tan desesperada que 17 pilotos de la Fuerza Aérea de Libia han sido ejecutados en Trípoli tras negarse a bombardear barrios en poder de los rebeldes de la ciudad de Zauia, a 44 kilómetros de la capital, según fuentes libias relacionadas con el Ejército.

En Bengasi, la segunda ciudad del país y principal bastión de la protesta, los manifestantes han tomado por completo el poder, según han podido comprobar reporteros de Reuters. Miles de personas ocupan las calles de esta localidad, situada 1,200 kilómetros al este de la capital, Trípoli, y festejan el fin del poder de Gadafi. El pasado lunes, ha explicado un abogado que secunda las protestas, un comité de seguridad formado por civiles arrestó a 36 mercenarios contratados por el régimen para aniquilar a los manifestantes. Es uno de los autodenominados “comités populares'' con los que los ciudadanos del este de Libia están intentando organizar la vida pública.

Un médico francés que ha logrado salir de Libia ha declarado a France Presse que el primer día de revueltas en Bengasi, el 15 febrero, contó en el hospital hasta 75 víctimas mortales. La cifra, según su relato, no dejó de crecer día tras día y, en las jornadas más duras, alcanzó el medio millar. “Creo que en total puede haber más de 2,000 muertos'', ha asegurado Gérard Buffet, que ha trabajado como médico en la segunda ciudad libia el último año y medio. La Federación Internacional de Derechos Humanos, que agrupa a más de un centenar de organizaciones, ha constatado ya al menos 640 muertos en la zona. De estos, 130 son militares ejecutados por sus militares por negarse a cumplir órdenes.

La situación de Bengasi es similar a la del resto de ciudades. Testigos y periodistas que han logrado entrar en el país por Egipto confirman que la ciudad fronteriza de Musaid está también en manos de los manifestantes. Lo mismo pasa, avanzando 150 kilómetros hacia el oeste, en Tobruk, un puerto estratégico en el distrito más próximo a Egipto. Los militares decidieron apoyar allí las protestas y este miércoles, por primera vez, se han visto imágenes en directo de una manifestación anti-Gadafi porque han podido entrar cadenas internacionales de televisión.

Gadafi tiene ocho hijos biológicos y dos adoptivos. Saïf al-Islam Gadafi, el segundo hijo y su presunto heredero, recientemente habló por la televisión llamando a exterminar la oposición que controla gran parte del país.

Como era de esperar, Fidel Castro y Daniel Ortega han salido en defensa del carnicero de Libia. Hugo Chávez, por su parte, en el día de ayer, expresó su apoyo al dictador libio en Twitter. ``Viva Libia y su independencia! Gadafi está afrontando una guerra civil!'', expresó Chávez, que había condecorado a Gadafi en septiembre del 2009 entregándole una réplica de la espada de Simón Bolívar.

Angela Merkel, la canciller de Alemania, por su parte, amenazó a Libia con sanciones si no detenía inmediatamente la violencia y afirmó que Gadafi había prácticamente declarado la guerra contra su propio pueblo.

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos fue más allá. Navi Pillay reveló que ha recibido informaciones que apuntan a que ``miles de personas pueden haber sido asesinadas o heridas'' durante la represión del levantamiento popular en Libia.

La violencia con la que el gobierno está respondiendo a la rebelión civil va en aumento, dijo la alta funcionaria, que mencionó información sobre ``matanzas, detenciones arbitrarias y torturas'' de los manifestantes.

Pillay inauguró con esta denuncia una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se reúne de urgencia en Ginebra para evaluar las medidas que puede tomar ante las violaciones de los derechos humanos en Libia.

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy ha llamado a la Unión Europea a suspender toda relación económica con Libia y adoptar sanciones debido a su “brutal y sangrienta'' represión contra sus opositores. Su ministro de Defensa, Alain Juppé, dijo el jueves que se estaba discutiendo la posibilidad de establecer una zona de prohibición de vuelo para impedir que la aviación bombardee las ciudades controladas por los rebeldes. Espero de todo corazón que Gadafi esté pasando sus últimos momentos como jefe de estado'', afirmó.

Suiza, por su parte, anunció que congelaría cualquier cuenta de Gadafi o su familia.

Los países de la Unión Europea se han puesto de acuerdo para imponer un embargo de armas a Libia y para congelar los bienes y prohibir los visados de entrada a Muamar el Gadafi - y miembros de su círculo más próximo-, según han indicado distintas fuentes diplomáticas. Las medidas, que incluirán también un embargo sobre el material que puede ser usado en tareas antidisturbios, serán aprobadas formalmente “en los próximos días”, muy posiblemente en la reunión de ministros de energía del lunes 28 de febrero.

Gadafi ha contratado mercenarios africanos para asesinar a sus ciudadanos. La población está desarmada. Esto augura mal para la población. La respuesta del presidente Obama a las matanzas en Libia ha sido lenta y débil. Esperemos que tanto Estados Unidos como el resto del mundo tomen las medidas necesarias, incluyendo la intervención militar, para impedir el genocidio del pueblo libio.

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