En defensa del neoliberalismo

 

La canallada de Edwards

 

Charles Krauthammer

Tras el segundo debate presidencial, en el que John Kerry usó la palabra “plan” en 24 ocasiones, yo dije en televisión que Kerry tenía un plan para todo excepto para curar la psoroasis. Debía haber sabido que es imposible parodiar a demagogos. Resultó que, pocos días después, la campaña de Kerry tenía un plan – no, una promesa – para curar la parálisis. ¿Qué plan? Votar por Kerry.

Oigamos a John Edwards hablando el 11 de octubre en un mitin en Newton, Iowa: “Si hacemos el trabajo que se puede hacer en este país, el trabajo que haremos cuando John Kerry sea presidente, gente como Christopher Reeve va a poder caminar, levantarse de su silla de ruedas y caminar de nuevo.”

En mis 25 años en Washington, nunca había oído un despliegue más repugnante de demagogia. Tener  esperanzas es bueno. Pero tener esperanzas falsas es malo. Suscitar deliberadamente falsas esperanzas en las víctimas de males catastróficos es despreciable.

¿Por dónde empezar a desenmascarar esta canallada?

En primer lugar, la incapacidad de la medula espinal de regenerarse es un uno de los grandes misterios de la biología. No hay respuesta en el horizonte. Pudiera llevarse una generación descubrirla. Implicar, como hizo Edwards, que es inminente si sólo se elige a los políticos correctos  es escandaloso.

En segundo lugar, si sugiera una cura para la médula espinal, no tenemos la menor idea de dónde pudiera venir. Hay muchas líneas de investigación. La investigación de las células germinales (stem cells) es solo una entre muchas posibilidades, y una sumamente especulativa. Durante 30 años he estado oyendo promesas de curas milagrosas para la parálisis (incluyendo la mía, que sufrí siendo estudiante de Medicina). La última moda, los trasplantes de tejido fetal, se consideraban algo seguro. No dieron ningún resultado.

Como médico, sé que no se le puede hacer caso a las modas, y en mis propios consejos a las personas que han sufrido nuevas lesiones de la médula espinal los llamo de no hacerse esperanzas con la posibilidad de una cura.  En vez de eso, quiero que se concentren en hacerse una vida con las cartas que les han tocado (y puede ser una vida muy buena.) Los mayores enemigos de este consejo son los estafadores que prometen milagros. Nunca pensé que un candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos fuera a ser uno de ellos.

En tercer lugar, la implicación de que Christopher Reeve no pudo salir de su silla de ruedas debido a la política del gobierno de Bush sobre las células germinales es una canallada.

George Bush es el primer presidente que aprueba financiamiento federal para la investigación de las células germinales. Actualmente hay 22 líneas de células germinales disponibles en relación con solo una hace solo dos años. Como ha escrito Leon Kass, que encabeza el Consejo Presidencial de Bioética, hay 3,500 embarques de células germinales esperando por cualquiera que las quiera.

Edwards y Kerry constantemente hablan de la “prohibición” de Bush sobre las investigaciones de células germinales. Esto es mentira. No hay tal prohibición. ¿Usted quiere estudiar células germinales? Consígala de las compañías que las tienen y solicite el financiamiento federal a los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

En su alocución radial a la nación el 7 de agosto, Kerry se refirió no una vez sino cuatro a la “prohibición” de las investigaciones sobre células germinales del gobierno de Bush. En aquella época, Reeve estaba vivo así que no estaba disponible para explotación póstuma. Pero Ronald Reagan estaba disponible puesto que había muerto recientemente de Alzheimer.

¿Qué hace Kerry? Empieza su alocución con la miserable alegación que la “prohibición” de las células germinales estaba obstaculizando la cura del Alzheimer.

Esto es descarada mentira. El Consejo Presidencial de

Bioética, del que soy miembro, hizo que uno de los principales expertos mundiales en Alzheimer, el Dr. Dennis Selkoe, de Harvard, nos diera una conferencia sobre los últimos y más prometedores enfoques para resolver el misterio del Alzheimer. Selkoe nos informó de notables progresos en el uso de sustancias bioquímicas para limpiar los depósitos de “placa” en el cerebro que llevan al Alzheimer. Terminó su conferencia sin haber mencionado las células germinales ni una sola vez.

En eso quedó la cura milagrosa. Ronald D.G.McKay, un investigador de las células germinales en el NIH, ha admitido públicamente que el empleo de células germinales como cura del Alzheimer es pura ficción pero que “la gente necesita cuentos de hadas.” Ciertamente que Kerry y Edwards los necesitan. Están explotando de manera desvergonzada este cuento de hadas porque sus encuestadores les han dicho que son un buen tema de campaña.

Los políticos siempre han prometido un pollo en la cazuela de cada casa. Es parte del juego. Pero una cosa es prometer subsidios para el etanol por aquí y controles de los precios del azúcar por allá. Pero explotar las desesperadas esperanzas de personas desesperadas con las promesas de curas tan milagrosas como la de Jesucristo, es simplemente incalificable.

No hay excusa posible para las palabras de Edwards. No hay absolutamente nada que este hombre no esté dispuesto a hacer para ser electo.

The Washington Post, 15 de octubre.

Traducido por AR