John Hawkins
Yo seré el primero en admitir que el Partido Republicano fue muy
decepcionante en el ciclo electoral de 2006 y, aunque los
republicanos han mejorado significativamente en muchas áreas,
todavía no están haciendo todo lo que los conservadores les han
pedido que hagan en gastos, corrupción, inmigración y política
exterior.
Dicho esto, mientras los conservadores necesitan mantener la presión
sobre el Partído Republicano, cómo hicimos en la pelea sobre la
inmigración ilegal, no debemos olvidar los peligros potenciales de
tener un presidente demócrata en este momento delicado de la
historia de nuestra nación.
El Partido Demócrata actual, y su probable candidato Hillary Clinton,
se han movido mucho más a la izquierda que donde estaban en la etapa
anterior a George W. Bush. Eso pudiera tener serias consecuencias
si llegara a ser presidente de Estados Unidos.
Consideren lo siguiente:
Kyoto: Hillary Clinton es partidaria del Protocolo de Kyoto, que
causaría un aumento vertiginoso de los precios del combustible y
dañaría seriamente la economía norteamericana, aunque los más de los
ambientalistas admiten que no disminuiría significativamente la
cantidad de gases de invernadero producida por la humanidad.
Corrupción: A su hermano le pagaron cientos de miles de dólares para
ayudar a obtener indultos de su esposo. Durante su previa
permanencia en La Casa Blanca, se otorgaban permanencias en el
dormitorio de Lincoln a cambio de contribuciones electorales. Ella
de hecho elaboró los documentos legales que fueron usados en la
confabulación sobre bienes raíces de Whitewater, y se escurrió del
hecho de haber sido sobornada en una negocio más que dudoso de
futuros ganaderos. Hillary Clinton sería uno de los presidentes más
corruptos que jamás estado en la Casa Blanca.
Aumento de impuestos: Hillary es una socialista a ultranza y, sin
duda, sus aumentos de impuestos frenarán la economía y sacarán más
dinero de los bolsillos del pueblo norteamericano. Inclusive ha
votado en contra de terminar la llamada sanción contra el matrimonio
y el crédito de impuestos por niños.
Amnistía y fronteras abiertas. Hillary es partidaria de una amplia
reforma de inmigración para los extranjeros ilegales y, con un
Congreso demócrata ayudándola, es completamente posible que sea
capaz de triunfar donde fracasó George W. Bush con la amnistía.
Perder Irak: En 1975, los demócratas deliberadamente entregaron
Vietnam del Sur en manos de los comunistas al suprimir la ayuda y
apoyo aéreo que les habíamos prometido al gobierno de Vietnam del
Sur porque los demócratas creyeron que los beneficiaría
políticamente. El resultado fue la toma comunista de Vietnam,
una pérdida enorme de prestigio norteamericano, y una crisis de
confianza en nuestros militares que no fue realmente superada hasta
que George Bush ganó la Guerra del Golfo.
Si Hillary Clinton llega a presidente estando nosotros aún en Irak,
perderá la guerra deliberadamente al principio de su presidencia,
porque creerá que puede echarle la culpa a George W. Bush. Eso le
permitirá evitar mantener una guerra políticamente impopular. El
resultado de sus acciones sería una gran victoria para Al-Qaida, un
genocidio, una enorme pérdida de prestigio norteamericano y una
crisis de confianza en nuestros militares.
Desastre en la guerra contra el terrorismo. Cuando Bill Clinton
estaba en el poder comenzó la segunda Intifada, Al-Qaida lanzó
ataques terroristas contra Estados Unidos casi impunemente. Clinton
rrechazó una oferta de Sudán para entregarle a Osama bin Laden,
Pakistán y la India desarrollaron programas nucleares bajo nuestras
mismas narices -- y estamos seguros de que Corea del Norte fabricó
armas nucleares.
Si Hillary llegara a presidente, espere que Corea del Norte se
convierta en una potencia nuclear estable, que Irán desate una
competencia de armas nucleares en el Medio Oriente, y que Al-Qaida
pueda conseguir una pausa que le permita reconstruir sus fuerzas,
porque Hillary estaría más preocupada en si le gustamos o no a
Europa que en detener otro septiembre 11.
Además, ella seguramente restringiría la vigilancia electrónica de
los terroristas, y los trataría como delincuentes comunes en lugar
de como combatientes enemigos, lo que dañaría significativamente
nuestra recopilación de inteligencia y haría mucho más probable otro
septiembre 11.
Medicina socializada. Si Hillary Clinton hace de las suyas y tenemos
medicina socializada en este país, los impuestos aumentarían
vertiginosamente, la calidad de la asistencia médica decrecería, y
el tiempo de espera para las intervenciones quirúrgicas crecería
enormemente.
El Tribunal Supremo: Actualmente, el Tribunal Supremo está
equilibrado sobre el filo de una navaja. Hay cuatro magistrados que
creen en adherirse a la Constitución, cuatro magistrados liberales
que ven el Tribunal sólo como una Supra Legislatura que puede ser
usada para impulsar una agenda izquierdista, y un magistrado
moderado.
Eso quiere decir que los magistrados propuestos por el nuevo
presidente de los Estados Unidos seguramente inclinarán
dramáticamente la balanza del tribunal hacia la izquierda o la
derecha. Con Hillary los magistrados se inclinarían mucho a la
izquierda.
Todavía no sabemos cual será el candidato republicano pero,
cualquiera que sea, sería infinitamente mejor que la catástrofe que
significaría para Estados Unidos una presidencia de Hillary Clinton.
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Tomado de Townhall
Traducido por el Dr. E.A Rivero.