Jaime Glazov (de la revista Front Page).
Este material es una síntesis hecha por neoliberalismo.com de la
entrevista que le hizo la revista Front Page a la Dra. Anat
Berko, académica del Instituto de Política Internacional para
Contraterrorismo en el Centro Interdisciplinario de Herzliya.
Entre otros muchos títulos, ella es Tte. Coronel de las Fuerzas
de Defensa de Israel. Es una experta en terrorismo,
particularmente del terrorismo suicida. Su último libro se
titula "El Camino al Paraíso: El Mundo Interno del Mundo de los
Terroristas Suicidas y sus Expedidores".
FP: Bienvenida. ¿Qué le inspiró a escribir este libro?
Berko: He estado en el campo de los terroristas suicidas desde
hace 13 años. Creo haber tenido un conocimiento único debido a
mis entrevistas con muchos detenidos palestinos. Me pareció
importante compartir lo que he aprendido de los terroristas
suicidas y de sus expedidores, de todo lo que tienen en la
cabeza. Los expedidores son los que reclutan y orientan a los
terroristas suicidas, sin participar directamente en ningún
atentado.
FP: Cuéntenos sobre su investigación.
Berko: "El Camino al Paraíso" trata sobre los expedidores de los
terroristas suicidas. A mi juicio, son el eslabón más importante
en la cadena de los ataques suicidas y, en gran medida, son más
importantes que los mismos suicidas. Durante cinco años estuve
comparando el proceso de los juicios morales de los asesinos y
delincuente comunes
(todos musulmanes árabes) con los de los terroristas suicidas y
sus expedidores. Llegué a la conclusión de que su
infraestructura moral es modular. A diferencia de los
delincuentes comunes, los expedidores hacen juicios morales
sobre sus sociedades y sus vidas. Su moral, sin embargo, está
escindida. Eso les permite deshumanizar completamente a las
víctimas de sus actos terroristas. No pueden ver a los "judíos"
como seres humanos, inclusive cuando las víctimas son mujeres y
niños inocentes. Sólo pueden experimentar sentimientos en
relación con sus víctimas tras haber recibido mucha información
sobre ellos que les permita establecer un vínculo con sus
propias vidas y las de sus familias.
FP: ¿Dónde están ubicados los expedidores en la cadena que lleva
al ataque, y cómo se les puede influir?
Berko: Los expedidores son líderes carismáticos que saben como
identificar a los "tipos tristes" para las misiones de suicidio
y asesinato. Los expedidores mismos nunca se van a volar ellos
mismos pero van a mandar a otros porque "cada uno tiene su papel
a jugar". También juegan un papel como modelo masculino con el
que identificarse, y como fuente de fortaleza para los
terroristas suicidas. En algunos casos, llegan a jugar el papel
de padre alternativo. No puede haber ataque terrorista sin
expedidor. Nunca he conocido un terrorista que se haya levantado
una mañana y haya salido a realizar un ataque. El expedidor es
el encargado de la producción y el ataque terrorista es su
producto.
FP: Es interesante que usted mencione lo de la figura paterna.
En términos de poligamia en muchas partes de esta cultura, ¿no
falta la figura de un padre? ¿Es esto parte de la historia, en
el contexto de las otras patologías como la demonización de la
sexualidad femenina, la represión del sexo, etc?
Berko: Por supuesto. Debido a la existencia de la poligamia en
la sociedad musulmana, hay muchos niños que sufren de la
carencia de un padre, como los hijos de una esposa rechazada,
por ejemplo. La competencia por el afecto del padre y su
ausencia en la vida del niño pueden llevar a que estos
encuentren un "hogar" en las bandas terroristas. Estas le
ofrecen un hogar alternativo y un sentido de pertenecer y de
seguridad que nunca habían conocido.
Hay muchas razones para la carencia del padre; muerte,
enfermedad, un padre preso debido a actividades terroristas o
mucho más viejo, etc. La ausencia del padre es significativa
para cualquier niño pero cuando el padre está ausente en una
sociedad patriarcal, la familia es percibida como débil,
vulnerable y fácil de explotar. Por supuesto, esto se vuelve
particularmente crítico en una familia árabe musulmana, donde la
ausencia del padre se interpreta como falta de supervisión y
adecuada protección de las hijas, dentro de las normas de un
comportamiento correcto.
No debemos olvidar que el honor de la familia está determinado
por el
comportamiento sexual de una hija. Terroristas de ambos sexos me
han dicho con frecuencia que si una hija "comete un error"
(refiriéndose principalmente a tener relaciones sexuales extra
matrimoniales), toda la familia va a sufrir por la pérdida de su
buen nombre y posición social. Para la hija, la forma de
purificarse pudiera ser realizando un ataque terrorista. Esto le
traerá honor a la familia en vez de vergüenza y ostracismo.
Por otra parte, participar en actos de terrorismo les ofrece a
las mujeres una relativa libertad para mezclarse con hombres sin
ser supervisada por el padre o "el hermano mayor" y justifica
moralmente su alejamiento de las normas de conducta de una
sociedad conservadora.
Sin embargo, ni siquiera cuando una mujer se vuela en un ataque
suicida logra conquistar un status heroico. Siempre hay la
sospecha de que lo hizo porque "tenía algún problema" que la
hizo jugar "el papel de un hombre".
FP: En la actualidad, hay una tendencia a incluir más mujeres e
inclusive niños en los ataques terroristas contra Israel y
Occidente? ¿Por qué?
Berko: Creo que vamos a ver más mujeres y niños participando en
actos de terrorismo. Ya hemos visto señales de eso en Irak… Uno
tiene que preguntarse ¿estamos tratando con una revolución
feminista o simplemente con otra forma de explotación y
sojuzgamiento de las mujeres? Se está aumentando el número de
mujeres y de niños como carne de cañón con el deliberado
objetivo de engañar y aumentar el número de víctimas. En este
caso, las mujeres juegan el papel de bomba inteligente.
FP: Dentro de esta mentalidad ¿no hay un rechazo a la vida en
este mundo?
Berko: Frecuentemente, uno oye decir a los musulmanes: “Nosotros
amamos a la muerte más que lo que ustedes (occidentales) aman a
la vida”. Sheik Ahmad Yassin (1996), el fundador y líder de
Hamas, me dijo que era mejor vivir en una villa con muchos
cuartos (el Paraíso) que en una casa pequeña y repleta (el
mundo). El Paraíso Islámico no es percibido como “el fin de la
vida” sino más bien como un lugar donde la vida es mejor y donde
está permitido todo lo que está prohibido en este mundo”. Por
consiguiente, este mundo está lleno de vergüenza y de
sentimientos de culpa pero, en el que viene, hay completa
libertad, tanto en el sentido sexual como en el estilo de vida.
En el Paraíso uno puede consumir alcohol, casarse con 72 bellas
jóvenes, eternamente vírgenes, ver el rostro de Alá y tener
muchos otros beneficios prometidos por el Corán. Por
consiguiente, la purificación, según las mujeres que quieren
ishtehad - la auto inmolación, el suicidio – les conseguirá
reconquistar su virginidad e, inclusive, poder escoger su
marido.
Además, todos los pecados serán perdonados y esto hace surgir un
sentimiento de casi omnipotencia. Esto me dijo una terrorista
que cambió de opinión a última hora: “Cambié de opinión. No
exploté y le concedí el regalo de la vida a los judíos que
estaban en la calle”.
FP: ¿Cómo puede Occidente confrontar esta amenaza?
Berko: Es muy difícil. Es muy difícil para nuestros soldados en
Irak gritarle desde lejos a una mujer totalmente cubierta que se
desnude para garantizar que no está ocultando una bomba… Es muy
difícil creer que un adulto que está manejando un carro con un
niño dentro va a hacer explotar el vehículo, como ha sucedido en
Irak. La actitud moral y la caballerosidad que tenemos los
occidentales hacia las mujeres y los niños es aprovechada al
máximo, por los terroristas.
Traducido por AR.