Ann Coulter
Los
demócratas están tan excitados con el huracán Katrina que están
pensando en mudar el campamento de Cindy Sheehan frente al Centro
Nacional del Metereología. Lo que no han podido descubrir es como
Richard Perle y los “neocons” prepararon un ciclón que sólo
afectara a los negros. Mientras tanto, los socorristas de Nueva
Orleáns todavía no han descubierto los 10,000 esperados muertos.
En
defensa de los liberales hay que decir que tienen mejores
probabilidades de convencer a los americanos que Bush es
responsable del ciclón que de convencerlos de que John Kerry era
digno de ser comandante en jefe. Katrina es mejor material que
Kerry.
Los
liberales piensan que el ciclón Katrina significa que ellos pueden
escoger el próximo magistrado de la Corte Suprema. Y, por el
momento, parece que su candidato sería Cindy Sheehan, por aquello
de que tiene una autoridad moral absoluta.
Sería divertido ver a los liberales pasar ahora por su “fase
Howard Dean”, salvo que la histeria de los liberales siempre
asusta a Bush. En vez de pincharlos dentro de su jaula con un
palo, como haría cualquier persona normal, Bush trata de
tranquilizarlos. Eso no divierte
a nadie.
La
realidad es que estamos ganando.
Si
los americanos quisieran el activismo judicial, los liberales no
tendrían que estar mintiendo sobre lo que significa. El activismo
judicial significa inventar derechos constitucionales para poder
rescindir leyes que a los magistrados no les gustan, basados en
sus preferencias personales. Rescindir leyes porque violan la
constitución no es activismo judicial.
Recientemente, sin embargo, los liberales pretenden que el
activismo judicial es, como ha dicho repetidas veces The New York
Times, votar para “invalidar leyes aprobadas por el Congreso.”
Invalidar leyes no tienen
absolutamente nada que ver con el
“activismo judicial.” Eso depende si la ley es constitucional o
no. Eso es la clave.
Es
por eso que existe una rama judicial, Sr. Sulzberger, editor del
New York Times. No es un programa de trabajo para los magistrados.
Es una tercera rama de nuestro gobierno. Usted va a aprender más
sobre el tema el año que viene, cuando entre el séptimo grado.
Ouch.
Si
el Congreso pasa una ley prohibiendo criticar a Bush o prohibiendo
que los negros tengan propiedades, o dándole a un extranjero el
derecho a postularse para presidente, todas esas leyes pudieran
ser rescindidas por el Tribunal Supremo. Eso no es “activismo
judicial,” es “judicial”.
Invalidar una ley que prohíba matar a niños nonatos sobre la base
de que la Constitución contiene un secreto derecho al aborto,
derecho que nadie había descubierto durante 200 años, eso es
activismo judicial. Cuando los jueces conservadores rescinden
leyes, es por lo que dice la Constitución. Cuando los jueces
liberales
rescinden leyes (o imponen nuevas leyes, como un aumento
de impuestos) es por lo que dice el New York Times.
La
redefinición del activismo judicial que ha hecho la izquierda le
permite a los liberales alegar que ellos se oponen al activismo
judicial y lanzar una animada denuncia de los jueces conservadores
como los verdaderos “activistas judiciales’’. Este es el nuevo
enfoque demócrata de cómo ganar argumentos: cambiar la definición
de las palabras en medio de una discusión sin decírselo a la
persona con la que se está discutiendo. El presidente Mao hubiera
estado de acuerdo.
De
esta forma, el NYT le informa a sus lectores: “Hay una concepción
errónea de los que los jueves que supuestamente “legislan” son
invariablemente liberales. En realidad, los jueces conservadores
pueden ser todavía más activistas.
El
mismo hecho de redefinir “activismo judicial” como queriendo decir
invalidar cualquier ley aprobada por funcionarios electos es
precisamente el tipo de tonterías de las que estamos hablando. Los
jueces liberales redefinen el silencio de la Constitución sobre el
aborto para que signifique que “el aborto es un precioso derecho
constitucional.”Los agitadores liberales en la prensa redefinen el
activismo judicial como queriendo decir “rescindir leyes”.
La
definición del Times ni siquiera es coherente. Si activismo
judicial fuera rescindir leyes cualesquiera no tendría
sentido tener una Corte Suprema.
Los
liberales no pueden ganar en aborto, homosexualidad, y
prohibiciones de la Jura de la Bandera permitiéndole votar a los
americanos. Es por eso que necesitan las cortes para seguir
inventado derechos al aborto, al matrimonio homosexual y
prohibiciones a la jura de la bandera.
Los
liberales normales lo saben y es por eso que evitan la discusión.
Pero los dementes no. Es por eso que Bush tiene que concentrarse
en tratar de sacarlos de sus jaulas. ¡Es muy fácil provocarlos!
Sólo déjenles saber que Bush ha postulado a Janice Rogers Brown
para el Tribunal Supremo. Así podremos ver por la TV, en vivo y en
directo, como le explota la cabeza a George Soros. |