En defensa del neoliberalismo

La convocatoria a la protesta pública de noviembre

La convocatoria a una protesta pública de noviembre es una estrategia valida. Tiene diferentes variables a tener en cuenta, pero como no es una acción para tumbar al régimen definitivamente, entonces hay que ver como se cumplen sus verdaderos propósitos previstos.

En la lucha política los dos elementos más importantes son: el poder de convocatoria y la capacidad movilizativa. Lo inteligente es como lograr movilizar a las masas, el método es importante y no está sujeto a preceptos emocionales, sino estratégicos. Aquí cabría aquello de que el fin justifica los medios.

En un régimen de terror, lo que menos está presente siempre es el valor cívico. Por tanto, la solicitud de permiso para la marcha puede transmitir cierta confianza a algunas personas y aumentar la posibilidad de asistencia.

La solicitud de permiso también se pone a tono con un procedimiento internacional, que al no ser otorgado pone de manifiesto la falta de civismo político del régimen. También pone al régimen a violar su propia Constitución y les da la justificación necesaria a la opinión internacional para cuestionar al régimen.

Otro aspecto a tener en cuenta es que mantiene la efervescencia política sobre la situación cubana, el inmovilismo político sería más perjudicial.  Toda esta movilización, como reacción del régimen es altamente costosa, más en la coyuntura actual.

Lo que si de darse, no debiera ser sólo una marcha, sino una marcha y concentración para que distintos oradores tracen el camino a seguir.

Lo de pedir permiso como estrategia no siempre va a tener un respaldo unánime, pero en política la ventaja se mide por la capacidad movilizativa de los convocantes, si la otra tendencia es mayoritaria bien puede llamarse a una marcha sin permiso por otra Plataforma que no sea Archipiélago.

Ahora el esfuerzo y el enfoque están puestos si se debe pedir permiso o no. El que crea que el pedir permiso es válido, que vaya y el que crea que va porque le da la gana, que vaya también. Lo que hace falta es que vayan los dos. El problema no es saber quien está primero, la gallina o el huevo, lo importante es que haya huevos y gallinas.

Si la convocatoria surte efecto y hay una buena movilización debe ponerse en práctica la metodología para las marchas. La lucha cívica no violenta no significa que no se adopten medidas para neutralizar a los adversarios.  

Octubre, 8 2021