En defensa del neoliberalismo

 

Reflexiones sobre Londres

 

El ataque terrorista contra Londres ha sido una consecuencia directa del triunfo terrorista en Madrid. ¿Qué consiguió el ataque terrorista contra Madrid? Que las tropas españolas se fueran corriendo de Irak. ¿Qué mensaje le mandó el gobierno de Zapatero con esta actitud a los terroristas islámicos? Que el terrorismo era efectivo, que podía hacer cambiar de política a los gobiernos occidentales. Y si el terrorismo triunfó en Madrid, ¿por qué no iba a triunfar en Londres? Esa certidumbre hace que el ataque de Londres sea una consecuencia directa del triunfo de Madrid.

Imaginemos una actitud radicalmente distinta. Imaginemos que el gobierno español hubiera afirmado, clara y tajantemente, que España no cedería jamás a los chantajes terroristas. Supongamos que no hubiera retirado, sino incluso aumentado, las fuerzas españolas en Irak. Tras la experiencia del 11 de septiembre y con esa reacción española ¿no hubieran llegado los terroristas islámicos a la conclusión de que sus ataques contra las capitales occidentales eran contraproducentes? Nadie puede saber la respuesta, pero no es una hipótesis absurda.

La experiencia del 11 de septiembre del 2001 no ha sido buena para los terroristas islámicos. Perdieron sus bases en Afganistán y ese país ahora está viviendo una revolución democrática. Lo mismo ha sucedido en Irak. Los dirigentes de Al-Qaida están siendo cazados uno a uno. Osama bin Laden no se atreve ni a hablar por teléfono, tiene que mandar sus mensajes en burro. No sólo eso. Crear un Irak libre, democrático y pluralista en el mismo centro del mundo árabe amenaza con crear un efecto de dominó en toda la región. Es por eso que frustrar la revolución democrática en Irak es el objetivo fundamental de los terroristas islámicos. Los autores del ataque a Londres --La Organización Secreta de Al-Qaida en Europa-- declararon: ''Seguimos advirtiendo a los gobiernos de Dinamarca e Italia y a todos los gobiernos cruzados que recibirán el mismo castigo si no retiran sus tropas de Irak y Afganistán''. La izquierda americana y del mundo entero quieren persuadirnos de que la guerra de Irak es una diversión de la guerra contra el terrorismo. Como vemos, los terroristas islámicos no comparten esa opinión. Para ellos, Irak es el frente principal de lucha.

Cuando la izquierda americana y del mundo entero luchan con todas sus fuerzas por desmoralizar al pueblo americano con el objetivo estratégico de hacernos salir de Irak, esa izquierda se muestra, en la práctica, como una aliada de los terroristas. No es nada nuevo. Los apaciguadores de su época decían que Hitler no era un peligroso agresor, sino que simplemente estaba reaccionando ante las injusticias del Tratado de Versalles. Bastaba satisfacer sus justos reclamos para garantizar la paz. Ese fue el error de Neville Chamberlain. Como dijera Winston Churchill cuando el Pacto de Munich, ``han vendido su honor para comprar la paz. Ahora han perdido el honor, y no van a tener paz''.

Ahora, ¿qué papel juega Fidel Castro dentro de esta guerra mundial contra el terrorismo? Hay que decir que los comunistas nunca han sido partidarios del terrorismo porque siempre aspiran a conseguir un cierto nivel de popularidad y están conscientes de que el terrorismo, con su ciega matanza de víctimas inocentes, enajena la simpatía de las masas populares. Estoy seguro de que Castro consideró una pésima noticia el ataque el 11 de septiembre. El sabe que es muy peligroso halarle la cola al león. Tampoco creo que haya simpatizado con el ataque contra Londres. El está experimentando con otras políticas desestabilizadoras en América Latina, utilizando los recursos económicos de Venezuela, que Hugo Chávez pone graciosamente a su disposición. Eso no significa que los terroristas no puedan contar con su ayuda. Siempre la han tenido. Los asesinos de ETA, el Ejército Republicano Irlandés y la OLP de Yasser Arafat, entre muchos otros, siempre han tenido refugio y santuario en Cuba. Los une el odio común contra Estados Unidos, el buque insignia del capitalismo mundial. Es lo que hace que los medios de comunicación americanos quieran comparar Abu Ghraib y Guantánamo con Auschwitz y el Gulag. Y yo le pregunto a mis lectores, ¿quién creen ustedes que la gran prensa liberal americana considere como su enemigo fundamental? ¿Los terroristas islámicos o el gobierno de George W. Bush? Decidan ustedes.www.neoliberalismo.com