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Entrega de armas por parte de Chávez a las FARC

 

Comprobado: el gobierno de Hugo Chávez Frias está vendiendo y hasta regalando armas a las FARC. El Departamento de Inteligencia de Colombia ya tiene las pruebas y un equipo de fiscales en Arauca ha edificado un expediente que ya supera los 10.000 folios.

La revista CAMBIO de Colombia con mas prestigio internacional, reportó parte de las pruebas que confirman que Chávez está financiando a la guerrilla colombiana y dándoles apoyo en territorio Venezolano. Altos oficiales con conocimiento extensivo del caso, como el General Carlos Lemus Pedraza, de la Fuerza Aérea Colombia, confirma los datos y agrega que el apoyo no solo continua, sino mas bien se ha intensificado últimamente.

Un testigo colombiano, "El Técnico", de 33 años de edad y 10 de militancia en las FARC, que aporta elementos concretos en un expediente judicial, dice que Chávez está planificando una salida violenta en conjunto con la guerrilla Colombiana, y que no va a dejar vivir en paz y tranquilidad a Venezuela en caso de que salga de la presidencia de su país.

He aquí las contundentes pruebas de innumerables remesas de armas y pertrechos desde Venezuela para la guerrilla, por montos que superan los 20 millones de dólares, suficiente para formar un ejercito paralelo y guerrillero para enfrentar y controlar las FAN de Venezuela.

Desde 2001, oficiales venezolanos han enviado aviones cargados de armas para la guerrilla en forma programada sistemáticamente.

El 20 de junio del 2001 Dídier Ríos de las FARC recibe en la finca La Unión, en la frontera, a cinco militares venezolanos, dos de ellos coroneles, que llegaban desde una base en San Fernando de Apure. Sus acompañantes se presentaron como miembros del DIM o Departamento de Inteligencia Militar de Venezuela. Uno de los coroneles, que pidió ser llamado por el nombre de Mario, dijo que llegaba en representación de su gobierno para definir las condiciones de un trato con el frente 10 de las FARC.

Desde este momento, Chávez da inicio a su programa de apoyo y entrega de armas a las FARC. El coronel Venezolano Pedro Soto, de la Aviación, dice además que al lado de los pertrechos ha ido también dinero.

En Colombia, las autoridades ya tiene amplias pruebas de la vericidad de la denuncia: En octubre del 2001, aterrizó en una pista conocida como Tranquilandia una avioneta venezolana que llevaba muestras de ametralladoras MP5, cartuchos para fusiles R-15 y AK-47 y granos del explosivo C-4. Las cartas de presentación las llevaba Miguel Moncada, emisario del enigmático coronel Mario. Moncada resultaría ser el dueño de la avioneta que el 31 de enero pasado fue derribada por la Fuerza Aérea Colombiana cuando entraba a espacio aéreo araucano con 15.000 cartuchos para las FARC.

La pista de Tranquilandia, situada en las coordenadas 06° 93' 06,7 de latitud norte y 69° 34' 06,3 de longitud oeste, tenía en ese momento 2.100 metros de extensión y llegó a recibir hasta seis vuelos diarios. En cada vuelo traían hasta 14 cajas con 1.000 cartuchos cada una. En algunos de esos vuelos íva como piloto, don Julio, el piloto venezolano que cayó en la avioneta que tumbaron acá en Arauca con la munición, en unas ocasiones, el traslado se realizaba en una avioneta propiedad del señor Abel González. Miguel Moncada y Abel González son promotores de los círculos bolivarianos en localidades venezolanas fronterizas. González es colombiano, pero Chávez no ha impuesto restricciones para extranjeros que quieran ser parte de sus círculos.

Todo esto está organizado por oficiales afectos al régimen dentro de las FAN, cumpliendo ordenes de Hugo Chávez, violando así la Constitución. El mayor Juan José Díaz Castillo, hasta octubre 2002 piloto del avión presidencial de Chávez, asegura que aviones oficiales de su país han sido usados en misiones clandestinas de ese orden.

Durante este tiempo, ha sido posible reconstruir numerosas trazas de vuelos clandestinos originados en Venezuela y hallar el sentido de comunicaciones radiotelefónicas interceptadas allí. Así se ha comprobado que Dídier Ríos, el primer contacto con los militares venezolanos, ha coordinado también las comunicaciones relativas al trasiego de las armas en frecuencias en las que se identifica R' 7, el Señor o Conejo macho. Hay coincidencias con las frecuencias que operan las unidades militares venezolanas del otro lado de la frontera.

En medio de las rutas para el tráfico de arsenales venezolanos a la guerrilla colombiana, está dispuesto estratégicamente en suelo venezolano, un aeropuerto clandestino conocido como El Mono, situado exactamente en las coordenadas 06° 38' 05,3 latitud norte y 69° 37' 48,4 latitud oeste. Cuando algunos naves están plenamente identificadas por las autoridades colombianas son destruidas allí. Según fuentes confidenciales, la propia Guardia Nacional se encarga de prenderles fuego.

El testigo ha revelado el lugar donde se ocultan armas y las autoridades colombianas han llegado hasta allá y han comprobado la veracidad de los datos.

Se han logrado hallazgo de armerías y centros de abastecimiento militar de la guerrilla en la zona de Lejanías del Juriepe, área rural de Cravo Norte y próxima al río Cinaruco. Recientemente, por efecto de una ofensiva del Ejército, las FARC dejaron allí rezagado, material bélico en el que aparecieron armas con series de la industria militar venezolana correspondientes al 2001. Hecho que confirma los lotes enviados después de la visita de los cinco militares venezolanos.

Señalado por países vecinos como un delincuente común y un peligro para su país, Hugo Chávez esta desesperado. Cientos de miles de venezolanos han salido a las calles en las últimas semanas para pedir su renuncia. Hasta ahí, Chávez tiene la garantía de que ninguna intentona opositora que interrumpa el hilo constitucional tendrá el apoyo del continente. Pero si las pruebas de que su régimen apoya a la guerrilla colombiana, se siguen acumulando, si siguen surgiendo testimonios como los anteriores, otro gallo puede cantar.

Chávez, violando un convenio con Bélgica de no reexportar armas, sigue produciendo material bélico de modelo belga. En un solo año, según datos oficiales, Venezuela produjo 50 millones de cartuchos 7,62 mm, 20 millones de 9 mm y 12 millones calibre 38. Qué tanto se ha producido allí para la guerrilla colombiana, es una de las grandes preguntas.